Xicoténcatl Barajas
Integrante de una reconocida familia de valores y costumbres finas, de raigambre en “la perla camaronera” pero que ahora en los tiempos políticos que se viven siendo presidente de México Andrés Manuel López Obrador, las nuevas generaciones de escuinapenses lo pudieran llamar Fifí, ese es el doctor Víctor Manuel Díaz Simental, quien regresó por la revancha a su querida tierra y compite para la Presidencia Municipal ondeando la bandera del Partido del Trabajo, cuando antes lo hizo por Movimiento Ciudadano, instituto político por el cual juega hoy su más acérrimo enemigo, “El Yiyo” Moreno.
Dueño de una trayectoria en la ciencia médica como neurocirujano, destacando también por la oportunidad que le dieron gobiernos del PRI de ser dos veces secretario de Salud en Sinaloa en los sexenios consecutivos de Renato Vega Alvarado y Juan Sigfrido Millán Lizárraga yéndole muy bien, el galeno venido de más a menos se aferra a convertirse en alcalde de su natal municipio del que salió hace años a buscar la vida como todo profesionista que no encuentra oportunidades.
Nadie le puede regatear al doctor Díaz Simental que es una inminencia en su campo laboral, pero en los temas políticos de administración pública municipal sí es un verdadero neófito, además, hay quienes dicen en el pueblo bicicletero que está muy desesperado en ganar las elecciones del día 6 de junio, pues en su economía, después de haber sido funcionario estatal no le ha ido nada bien, pues se sabe entre los escuinapenses que recogen los mitotes del mercado y que los propalan por todos lados que, Víctor Díaz está “tronado” económicamente y que ha regresado a su tierra so pretexto de servirle al ver que un médico como él no ha sabido gobernar y está supurando graves heridas por la operación de corrupción que realizó con el respaldo de MORENA.
Aunque también, dicen y aseguran que le urge encontrar un empleo, pues como profesional de la salud ya no le alcanza el dinero por el ritmo de vida que ha llevado en los últimos años, en los que se le han sumado nuevas relaciones amistosas que más que beneficiarlo se benefician de él y, hoy, ya no tiene nada que ofrecerles, por lo que está pidiendo el voto de confianza a la sufrida y aguantadora gente de Escuinapa, a la que históricamente le ha ido muy mal cuando los médicos se quitan la bata para gobernar y, si la memoria no les falla a los escuinapenses recordarán y juzgarán a los “mata sanos” que ya se sentaron en la silla del Palacio Municipal y que dejaron sangrando al pueblo.
