Xicoténcatl Barajas
Con la tradicional misa oficiada por el obispo de la diócesis de Culiacán, Jonás Guerrero Corona, los agricultores del centro del Estado celebraron su día, el cual coincide con el de San Juan Baustista y que es una tradición desde hace décadas y la fecha más esperada por ellos para pedir por lluvias, agradecer por las cosechas levantadas y suplicar por buenas temporadas.
Las familias de los productores agrícolas del valle de la capital sinaloense, por generaciones acuden religiosamente al templo de la Lomita año con año y, pese a las adversidades climatológicas y ante diversas circunstancias económicas y políticas siguen de pie, sembrando y cosechando para que en la mesa de los hogares de Sinaloa, de la nación y del extranjero no falte la comida.
Este año, la representación de los generosos hombres del campo del sector privado del municipio la llevó el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, Ing. Enrique Rodarte Espinosa de los Monteros, quien acompañado del Consejo de Administración de la emblemática organización que es un orgullo de los sinaloenses a nivel mundial ofrendó -como es la costumbre -una canasta de productos sembrados en sus campos, en los que emplean a miles de personas que se benefician gracias a esta cadena productiva que genera una gran derrama económica.
A diferencia de otros años, y por segunda ocasión, no se festejaron a lo grande debido a la pandemia del covid-19 que sigue azotando en todas partes del planeta y, siendo congruentes y conscientes con la emergencia sanitaria, se decidió acudir solo a la homilía, a la cual se dieron cita algunos ex dirigentes de la AARC, socios y familiares, así como personas involucradas en el ramo del agro.
La Asociación de Agricultores del Río Culiacán ha destacado por desarrollar actos de bondad y labor social, además de generosidad, como lo ha sido la donación de despensas, desayunos y comidas a personas de escasos recursos que a través de la iglesia los reciben.
Las palabras del párroco, presbítero, Miguel Ángel Soto, describieron muy bien lo que son los agricultores de Culiacán, más allá de su principal actividad, “ustedes son clave fundamental en Sinaloa por los productos que llegan a nuestra mesa y que nos nutren y no solo por alimentarnos, sino, por la economía y el desarrollo social de nuestros pueblos; ustedes son muy importantes para la vida dinámica en nuestro Estado”.
Y agregó, “veo esa gran labor social que han desempeñado en Sinaloa; reconozco que el corazón del sinaloense, es como nuestro campo, es un corazón generoso y así como en los campos se da un producto extraordinario también el corazón de los agricultores sinaloenses genera actos de bondad y de labor social”.
“En tiempos nuevos que vienen, los motivamos, los alentamos a vivir desde la fe la esperanza; no hay que cerrar las puertas, hay que ser generosos; el pueblo de Sinaloa ha contado con ustedes y hoy más que nunca los necesitamos”, pronunció el sacerdote.