Xicoténcatl Barajas
El presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, mejor conocido como el químico, dice en su slogan de gobierno que en el bullanguero puerto se rompen las olas, sin embargo, la de contagios por covid-19 los está ahogando, ya que, la cerrazón de su gobierno y el no tomar medidas urgentes a tiempo para contenerla tiene saturados los hospitales que ya están a punto del colapso.
Con la insistente invitación de su parte para que los turistas visitaran el destino de sol y playa lo único que consiguió el edil mazatleco fue mezclar todas las cepas de coronavirus circulantes en el mundo y generar un caos sanitario que está haciendo reacción en cadena acumulando muertes y generando una psicosis colectiva entre la población al ver el dantesco problema al que no le hacen frente las autoridades de salud.
El argumento que ha venido sosteniendo el edil mazatleco que recién fue reelecto, es el de no paralizar la economía, pues según cifras, el 75 % de la población local depende del turismo de manera directa e indirecta, derrama económica que es el sostén de miles de familias mazatlecas.
La situación se torna caótica cuando los médicos y enfermeras de hospitales públicos se manifiestan con mantas pidiendo con urgencia el suministro de insumos como oxígeno y camas hospitalarias para atender a los pobladores de la región sur de Sinaloa y no solo del puerto. El grave problema se veía venir, pero, pudieron más los intereses empresariales y monetarios de quienes usufructúan el sector turístico, aunado a la imprudencia de los vacacionistas que viendo la tempestad decidieron “disfrutar” su estancia con el riesgo de contagiar o ser contagiados.
