- ¿Y el presupuesto etiquetado a dónde quedó?
Xicoténcatl Barajas
Para el cumplimiento de los contratos de prestación de servicios o de obras públicas, las partes involucradas firman sus respectivas obligaciones, las cuales se estipulan en las cláusulas del documento para los fines legales a que sea necesario, pues no son “palabritas”, sino, palabras mayores las responsabilidades que se contraen y que se tienen que respetar por ley.
Sin embargo, en Sinaloa algunos alcaldes pretenden borrar la rúbrica que estamparon con los proveedores a los que se les contrató por la prestación de servicios y se están comunicando a través intermediarios para pedir “de amigos” que aguanten porque la crisis financiera en sus Ayuntamientos no les permitirá cumplir con los pagos.
Pero extraño resulta que el presupuesto etiquetado para la realización de cualquier trabajo o prestación de servicio contratado haya desaparecido y no esté disponible, más, cuando hay un documento legal que ampara la transacción.
Lo más grave es que los contratos no aparecen ni siquiera en los portales de Acceso a la Información Pública ni de transparencia y, en la mayoría de los casos, ni siquiera los afectados cuentan con alguna copia simple porque de forma engañosa les dieron largas para su entrega.
Así, son varios los presidentes municipales que utilizando una serie de argucias legaloides están desviando el dinero en el último tramo de la administración que encabezan, olvidándose que los tiempos políticos ya cambiaron y que las cuentas públicas de sus respectivos periodos ahora sí serán auditadas de manera minuciosa por la Auditoría Superior del Estado, el Congreso y todos los entes anticorrupción facultados para fincar responsabilidades por las rapacerías que pudiesen perpetrar.
La mayoría de los proveedores afectados en el famoso “año de Hidalgo” que suele darse tradicionalmente en los trienios gubernamentales son micros y pequeñas empresas que están al borde de la quiebra porque invirtieron esfuerzo, tiempo y dinero para cumplir con lo pactado con los gobiernos municipales, mismos que encima de la pandemia del covid-19 les están dando el tiro de gracia.