CON ESTALLIDO DE HUELGA LA JUMAPAE DESPEDIRÀ A EMMETT SOTO EN ESCUINAPA

  • Los sindicalizados se inconformarán este 28 de septiembre

Xicoténcatl Barajas

Dicen que “cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde”, así se puede comparar el certero refrán y el conflicto laboral que sostiene la administración municipal morenista de Escuinapa con el Sindicato de Trabajadores de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, filial a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) que surgió en el régimen de la cuarta transformación para desmantelar a la vieja Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Y fue precisamente para mejorar sus condiciones laborales por lo que empleados sindicalizados de la JUMAPAE decidieron abandonar las filas cetemistas para estar en sintonía con los nuevos gobiernos de la esperanza que, más que eso, se han convertido en espantosas pesadillas, como lo es en este empobrecido municipio del sur de Sinaloa que está siendo saqueado por el alcalde, Emmett Soto Grave y sus compinches. 

A la constante falta de agua potable, drenajes inoperables y alcantarillas colapsadas pestilentes se suman los estallidos de huelgas por no pagar los salarios y prestaciones a los trabajadores, creciendo el problema de manera exorbitante para ser heredado a la administración pasista que encabezará Blanca Esthela García Sánchez.

De acuerdo a la información proporcionada por el dirigente sindical, Diego Armando Rincones Altamirano, el adeudo a los 36 trabajadores sindicalizados va desde aguinaldos del 2019 y 2020, primas vacacionales, hasta lo más sagrado: el salario para llevar el sustento a las familias.

Los argumentos del gerente general de la JUMAPAE, Geovani Saracco Martínez para no pagar a los sindicalizados son incongruentes, ya que, gran parte de la población a pesar de la pandemia del covid-19, los fenómenos climatológicos, la falta de empleo y obtener un servicio deficiente, no ha dejado de pagar puntualmente su recibo, y a las arcas de la paramunicipal ingresan recursos por el orden de los 70 mil pesos diarios.

Sin embargo, los únicos que gozan de sus prestaciones son los empleados de confianza que son afines al funesto proyecto de transformación que tiene asfixiados a los sindicalizados y al pueblo escuinapense.

Además de tener la JUMAPAE adeudos con la Comisión Federal de Electricidad, también el INFONAVIT le embargó cuentas por no pagar las cuotas patronales y, por si fuera poco, el Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público está requiriendo el pago del Impuesto Sobre la Renta que se les descuenta a los trabajadores y que no es declarado.

Así, con esos problemas y el estallamiento de huelga está cerrando una de las más aciagas, desastrosa e ineficiente administración pública municipal de que se tenga memoria en el colectivo ciudadano de este sufrido y aguantador municipio.     

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