Redacción
El desabasto de medicamentos a nivel nacional para el tratamiento de la terrible enfermedad del cáncer ha provocado un infierno para miles de niños, jóvenes y adultos mexicanos, esto, debido a las medidas que el gobierno federal implementó para desterrar un monopolio empresarial que fungía como surtidores primordiales.
Pese a ello, ya han pasado 3 años de gobierno y no se ha llegado a una solución verdadera teniendo como resultado que, lamentablemente en ese transcurso muchos han sufrido las consecuencias, pagando con su propia vida.
Tal es así que el dolor de esas familias es indiferente para muchos de los legisladores que ondean la bandera de Morena, haciéndose los “sordos” y “ciegos” que no quieren observar la realidad del sufrimiento humano que están padeciendo esas personas, pues prefieren obedecer ciegamente para alcanzar sus propios intereses.
Como en el caso de la diputada sederal sinaloense, Merary Villegas, la cual en su distrito ni la ubican, apareciendo cada elección para pedir el voto, no por ella, sino, en nombre de AMLO y su partido, ya que esa es la manera en la que se hacen con el hueso de forma fácil, sin propuesta, mucho menos esfuerzo, aprovechando el efecto de las olas que produce el actual Presidente de México como un ídolo de masas.
Pero estando en el curul la verdad sale a flote y su ineficiencia para legislar es obvia, siendo solamente un títere o una mano más que se alza a favor sin titubeo de los controversiales cambios que se están llevando a cabo en el país desde la cámara de diputados cada que al Presidente se le antoja.
Merary Villegas no sabe hacer política, se deja ver como una persona oportunista que nada más busca escalar puestos de buena remuneración, aprovechando el efecto AMLO para colgarse méritos que no son propios, es por eso que no le importa ignorar las súplicas de una madre que ve como sufre su hijo diariamente por la falta de medicamentos, huyendo cobardemente a escudarse en el discurso de un teatro planeado, mostrando la falta de empatía que tiene hacia otro ser humano y sacando a flote las ínfulas de diva que posee.
