La conjunción de esfuerzos locales, nacionales e internacionales a través de los gobiernos y sectores público-privados será la clave para la recuperación socioeconómica en el estado afectada por la pandemia provocada por el virus el COVID externó Ehécatl López López y López.
Durante un encuentro con el Grupo Red Fundadores que dirige en Culiacán Aisha Rocío Mazy López, el Presidente de Alarp Sinaloa enfatizó que pese a la reactivación de actividades, las secuelas o daños de la pandemia han dejado gran impacto en la mayoría de los sectores productivos y empresariales del estado, los cuales aún luchan por salir avante.
“Desde las relaciones públicas también nos dedicaremos con mayor ahínco para facilitar esta articulación de los esfuerzos locales, nacionales e internacionales y contribuir, en la medida de nuestra capacidad de maniobra, a normalizar nuestras rutinas personales y comunitarias que exige este proceso de reactivación económica, política y social que, poco a poco, mejorará hasta al menos lograr el equilibrio en este fin de año; esfuerzo que ya se ha estado realizando desde el mismo año anterior en que inició esta devastadora emergencia sanitaria internacional, y donde la cultura del esfuerzo y del sacrificio sinaloenses han reafirmado su ya emblemática reciedumbre para resistir y resolver cualquier eventualidad, por adversa que sea”.
Se trata dijo, de concretar mediante relaciones públicas resultados prácticos, materializados en la plusvalía acorde a la reciprocidad eficiente de capital y fuerza de trabajo que se generan a través de la unión con sectores y/o asociaciones como Grupo Red Fundadores, integrada por empresarios de diferentes giros pero con la misma conveniencia productiva.
Finalmente Éhecatl López López y López resaltó que hacer negocios en la amistad, y amistad en los negocios, es altamente productivo para las partes involucradas en el proceso de la productividad, además de asumir la responsabilidad ético-moral en el desarrollo individual y social porque la resolución del problema constituye la única razón para contrarrestar la imposición de cualquier propósito mal intencionado sin importar los medios ya que esta proclividad degenera y destruye la estructura política, económica y social al desvirtuar la exposición y el intercambio libre, responsable y respetuoso de las opiniones, de las ideas y de los juicios genuinos con sentido y razón de ser.