MAZATLÁN; INFIERNO POLÍTICO DE “EL DIABLO AZUL” Y HERMANOS ARE

* Ponen los brebajes de las pócimas explosivas del Químico Benítez

Xicoténcatl Barajas

Alejandro Higuera Osuna, “El Diablo Azul”, secretario particular del gobernador Rubén Rocha Moya y los afamados hermanos Arellano, no los del extinto cártel de la droga, sino, los mafiosos fiscales que con argucias legaloides han desfalcado las arcas del municipio, son quienes ponen los brebajes a las pócimas explosivas que tienen convulsionada la política en el puerto, los mismos que se escaparon de la Unidad de Inteligencia Financiera que dirigió Santiago Nieto pero quien sabe ahora con Pablo Gómez.

Por eso, se dice que Mazatlán está convertido en un infierno político en el que los intereses de esos dos personajes ligados a todo tipo de poderes son los que se juegan y no los del verdadero pueblo que solo está siendo utilizado y perjudicado ante la ingobernabilidad imperante del alcalde Luis Guillermo Benítez Torres que está reducido a una simple marioneta.

La situación que viven los patasaladas no es de ahora, “El Diablo Azul” siempre ha metido la cola, como prueba de ello se tiene la incrustación en áreas clave como son Comunicación Social o prensa en la persona de su alfil Sergio Rubio, quien además de afianzar esa posición para sus aviesos proyectos ya extendió sus tentáculos al vecino municipio de El Rosario colocando a su esposa, Dennis del Rocío Vázquez Luna en la Dirección de Ingresos y a César Navarro en la Dirección de Comunicación Social de la naciente administración de Claudia Valdez Aguilar que ganó con la alianza MORENA-PAS pero que ya no respetó los compromisos a la gente.

Y ante la grave crisis política por la que atraviesan los mazatlecos con un gobierno municipal inoperante por los jaloneos de MORENA y el PAS que están midiendo fuerzas, pudiera el Congreso del Estado tomar el control, pues ni la voluntad de diálogo que propició el mandatario estatal, Rubén Rocha Moya en “la fonda de Chalío” ha sido tomada en cuenta y Mazatlán es arrasado por el tsunami de intereses grupales.

Comentarios

Comentarios