Redacción
El presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro se encuentra solo y acorralado en su nuevo periodo administrativo, pues, tras iniciar un pleito con el gobernador Rubén Rocha Moya y el Congreso del Estado encabezado por el diputado local Feliciano Castro Melendrez, a quienes, por cierto, acusa abiertamente de armar un complot en su contra, se ha ido quedando sin ayuda dentro y fuera de Morena para seguir amparado cometiendo sus conocidos y autoritarios actos como gobernante al frente del Ayuntamiento.
Con la lumbre cerca, Estrada Ferreiro comenzó a ofrecer disculpas públicas por los comentarios que ha hecho a lo largo de los últimos tres años en contra de colectivos y las viudas de policías, pero no por ser sincero, si no que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos le hizo las recomendaciones para ofrecer dichas disculpas un sinnúmero de veces tiempo atrás, pero no fue hasta ahora que siente la presión de ser despojado de su trono y de paso busca limpiar su imagen de forma cínica.
Con tres demandas de juicio político que han entrado al Congreso del Estado se complican las cosas para el inquilino del Palacio Municipal de la capital sinaloense y todo intento de crear un proyecto político a futuro, pues, la ciudadanía también ya está cansada de ser afectada por las políticas ineficientes de Estrada Ferreiro, que van desde la falta de los servicios públicos más elementales, ya que, Culiacán se encuentra en un abandono total, la basura acumulándose, las calles sucias, la inseguridad que padecen los civiles y la decisión déspota del edil de quitar descuentos de agua y predial para los más vulnerables.
Ante esta situación, dando “patadas de ahogado”, el alcalde ha declarado que acudirá a pedir ayuda al presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador, una declaración descarada donde presumió la “charola” con la que supuestamente cuenta y debido a la cual se siente intocable para seguir perpetuando irregularidades a su antojo.
En caso de que las denuncias en su contra no lleguen a surtir efecto o sí, Estrada Ferreiro ha hecho un buen papel para dejar en claro que ha sido uno de los presidentes municipales más ineficientes que ha pisado el ayuntamiento de Culiacán en toda su historia, dejando la vara muy alta para la posteridad, ganándose también el repudio y desconfianza ciudadana.
Cosa que no le ayuda en nada a sus fantasiosas aspiraciones de conseguir la curul en el senado de la república en el año 2024, pues, es evidente que busca seguir gozando de las mieles del poder y sus ambiciones de control total no solo se quedan en la gobernanza de la capital sinaloense.
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