Redacción
Con la salida de Héctor Melesio Cuén Ojeda y de Ruth Díaz Gurría, de dos de las secretarías más importantes del gabinete del gobernador Rubén Rocha Moya, queda clara la estrategia política de este último para hacer frente a inconvenientes que pudieran obstruir el paso de sus decisiones al frente del poder.
No hay personaje ni grupo que pase por encima de un proyecto político con sentido humano, cero tolerancias es el emblema que recae sobre aquellos que hocen entorpecer la línea principal de la administración rochista.
Quien puede comprobar en carne y hueso es el altanero alcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro, quien, tras varios meses de buscarle 3 pies al gato colmó la paciencia de las altas esferas del poder estatal y las consecuencias no se hicieron esperar con el ya anunciado juicio político que sigue en proceso, con un edil debilitado y contra las cuerdas.
Reajustar y afinar la maquinaria del Estado resulta una tarea indispensable para sus operadores, atar cabos se vuelve un trabajo que incomoda, pero a la vez posibilita un reacomodo en el tablero de juego, auspiciando la seguridad en el futuro.
Muchos consideran desde la exterioridad que estos movimientos denotan inestabilidad dentro del lobby de actores políticos cercanos a Rocha, sin tomar en cuenta que dejar crecer las “malas hierbas” hacen más difícil el trabajo después, por lo tanto, su cese desde muy temprano garantiza la seguridad por encima de cualquier especulación mediática y forjan una imagen de fuerte prevención del actual gobierno.
La paciencia del gobernador pone de nervios y saca de sus cacillas a más de uno que está al pendiente de sus movimientos, el escándalo mediático no parece ser su fuerte y ha sabido responder cuando se requiere, no obstante, sus jugadas hasta ahora precisan ser el acecho del momento perfecto para dar la estocada.
Además, pareciera que el rumbo que la administración de morena en Sinaloa tomara es diferente a la línea nacional, conservando en esencia los mandatos de ayudar a los más necesitados, puesto que, se observa a un gobierno que tiene cierta sintonía con grupos dispares y que, en este caso los cercanos al Senado de la República buscarán su apoyo de cara a las elecciones del 2022.
