Redacción
Una bochornosa escena afuera de la novena zona militar fue la que protagonizó el alcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador en su primer día de gira por Sinaloa correspondiente al mes de mayo, le negó una reunión a muy tempranas horas, poco antes de comenzar su famosa conferencia mañanera.
Confundido y haciendo reclamos a los cuatro vientos, Estrada Ferreiro no se rindió y buscó hasta el cansancio reunirse con el presidente de la República, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos.
El día que AMLO arribó a Culiacán para iniciar su travesía lo primero que se topó en su camino fue la furia de las viudas de policías, a las cuales aún no se les ha resuelto su problemática referente al pago de pensiones, mismas que se han sido las primeras en abordar al tabasqueño cada que viene a Sinaloa, desde el año 2021, haciéndole los mismos reclamos.
De acuerdo a lo dicho por el gobernador Rubén Rocha Moya en la conferencia semanera que tuvo lugar después de la gira, a López Obrador no le gustó encontrarse con esa situación otra vez y que las quejas siguieran girando en torno a la caprichosa actitud de Estrada Ferreiro por no solucionar la problemática.
Lo que parecía un intento desesperado por parte de Jesús Estrada Ferreiro, de poder salvar su pellejo, se terminó desvaneciendo, dejándolo en la incertidumbre y a su suerte, puesto que, con las enemistades que se ha acarreado con los poderes dominantes en el Estado, el Congreso y el Gobernador, resulta difícil que su tiempo en la silla de la presidencia municipal de Culiacán, se siga sosteniendo a futuro.