Xicoténcatl Barajas
Sabedor de que las elecciones por la Junta de Sanidad Vegetal de los municipios de Elota, Cosalá y San Ignacio se ganan con palabra de convencimiento, humildad, propuestas y espíritu de servicio en beneficio del campo, el ingeniero Ramón Rodríguez Cabanillas sigue sumando adeptos y simpatías en torno a su proyecto fitosanitario.
Ejidatarios y pequeños propietarios de esos municipios lo escuchan, lo respaldan y le aseguran el voto para que el 30 de septiembre se erija como el responsable de mantener un campo limpio, libre de plagas y patógenos que pueden ser nocivos para los cultivos y por ende para la economía de los productores agrícolas.
Esta gran responsabilidad no solo consiste en triunfar para tener una plataforma o fuente de ingreso como asalariado y resolver problemas económicos personales, sino, que se debe tener el arrojo y cumplir con los compromisos que está sustrayendo en ejidos, comunidades y pequeñas propiedades que visita a diario para promover su viable proyecto de sanidad vegetal.
Rodríguez Cabanillas se mete a los surcos de las parcelas, conoce las siembras, dialoga con un mismo lenguaje con los campesinos y agricultores y sabe de insectos y de plagas, así como tecnicismos que vendrán a darle impulso a la fitosanidad en la región de esos tres municipios.
