A.B.Z
A nuestros fieles lectores que han contribuido por años para que este proyecto periodístico que inicié en octubre de 1976 se siga sosteniendo aún y con la aceleración tecnológica a la que ¡Aquí Política con Tambora! se adapta constantemente, además de soportar insistentes embates de políticas gubernamentales del orden federal que erosionan el ejercicio del periodismo libre de todo México, les agradezco por seguir interesados en informarse bien en medios confiables y formales como el nuestro. El esfuerzo durante estos 46 años ha valido la pena, ya que, considero que esta Revista ha aportado su granito de arena en el desarrollo y progreso de nuestro querido Sinaloa, como lo seguirá haciendo de acuerdo a las circunstancias y en la medida de las posibilidades, pues en la actualidad ejercer el periodismo es muy complicado y riesgoso, sin embargo, la pasión a mis 79 años de vida por practicar este mal comprendido pero noble oficio sigue alentándome como si fuera el primer día cuando me inicié en 1965 con mi cuñado y maestro de periodismo, don Ramón Martínez Montes, director de la desaparecida Revista agropecuaria MAS (Mejor Agricultura en Sinaloa), así como fundador y primer presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa (APS), a quien no me canso de agradecerle al igual que a mi hermana Alicia López Zambrano y a mi esposa María Elsa Escalante Romero (los tres ya finados) por haberme empujado y conducido por este camino dejando mi natal Rosario, Sinaloa para buscar otros horizontes. En mi trayectoria periodística sin más título que el de la universidad de la vida y el haber abrevado los conocimientos, consejos y experiencias de viejos periodistas que ya se fueron de este mundo terrenal a quienes sigo respetando, valorando y apreciando, pues los tengo en mi corazón y en mi memoria, entre ellos, a Porfirio C. Avena, Pedro Serrano Pérez, Luis Gutiérrez, Cristóbal Galindo, Jorge Medina León, Alfonso L. Paliza, Odilón López Urías, Rafael Rodríguez Rábago, Carlos R. Hubbard, Enrique Silva, Rafael Velázquez Garnica, Roberto Jara Ruiz, Juan Quintín Castro, Gustavo D. Cañedo y Carlos José Sánchez Silva, quienes sin envidias ni recelos me compartieron su sabiduría y siempre estuvieron prestos a orientarme cuando emprendí con independencia esta pequeña empresa de la que hoy con mucho orgullo se hace cargo mi hijo Xicoténcatl Ramón Barajas Escalante, de quien espero que con profesionalismo siga saliendo a flote de la turbulencia que ahoga al auténtico periodismo contemporáneo por la desbordada competencia desleal de medios informales que están fuera de la normatividad sin registros ante la Secretaría de Gobernación y, aunque los tiempos han cambiado, las nuevas generaciones tienen el deber de afrontar el reto de estar a la vanguardia, ejerciendo con mucha responsabilidad y vocación la difícil tarea de informar a la ciudadanía sin caer en el sensacionalismo y el libertinaje…Y me despido con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma de Justicia Social!