- Los ganaderos ven a la UGRS como la iglesia en manos de Lutero
Xicoténcatl Barajas
El motivo que tuvieron los ganaderos sinaloenses dirigidos por Atilano Bon Bustamante al frente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa durante el gobierno de Alfonso Genaro Calderón Velarde por allá en 1976 para la realización de la primer “feria ganadera”, fue la necesidad de llevar a cabo una exposición de ganado de diferentes razas para hacer negocios e incentivar la economía entre el sector pecuario y mejorar la genética de los animales.
Así, con el paso de las décadas cada liderazgo y de acuerdo a las políticas gubernamentales de su época se ha encargado de guiar los destinos de la ganadería en Sinaloa, con aciertos y desaciertos, obteniendo el estado por sus condiciones naturales, lugares nacionales e internacionales por la calidad del ganado que produce.
Sin embargo, el fin de la expo ganadera se ha desvirtuado, más cuando la entidad perdió el status zoosanitario por parte de la USDA de los Estados Unidos que vetó a los ganaderos sinaloenses las exportaciones, obligándolos a vender sus ejemplares solo en el mercado nacional, lo que les ha representado un duro golpe que no han podido aliviar los desinteresados presidentes que ha tenido la UGRS.
En la actualidad, los esfuerzos por parte de Regulo Terraza Romero son nulos, eso lo manifiestan los verdaderos ganaderos en los corrales de los 18 municipios de Sinaloa, más en la zona serrana de temporal, donde se enfrentan sequías y otras condiciones adversas para la ganadería, pues hay quienes aseguran que el dirigente es el menos preocupado porque se recupere el status zoosanitario, ya que, es engordador de ganado, criador y revendedor al que solo le interesan que las vacas estén flacas en los ranchos o corrales de los sufridos y aguantadores ganaderos, algo muy parecido a que la iglesia esté en manos de lutero.
Ante este escenario catastrófico que padecen los ganaderos sinaloenses, sin las certificaciones necesarias y buenos precios para la venta de sus animales en pie y sin tener un representante genuino que vea por los intereses colectivos y no particulares, la expo ganadera 2022 no está planeada para mejorar las condiciones económicas de las familias ganaderas, sino, con fines ajenos a la actividad pecuaria, desviándose el objetivo por el cual se instituyó en la década de los años 70, pues pasó de ser una propicia oportunidad para comerciar ganado entre los expositores y compradores a una fiesta ventajosa en la que solo ganan unos y pierden muchos.
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