Redacción
- Las cenizas repercuten en la política local y en la UAS
El segundo del presidente Andrés Manuel López Obrador arribó hace días al Estado costero en un ambiente donde se respira tanto tensión social como política porque se estará llevando a cabo una etapa de transición y reacomodo, por lo que su recorrido representó de manera simbólica un mensaje de presencia por parte del poder federal.
En su presentación junto al gobernador Rubén Rocha Moya pidió calma y respeto para el pueblo sinaloense ante los embates sufridos por la opinión pública y la crítica mediática después del “culiacanazo”, aseverando la cooperación de la federación con la administración estatal para sostener la firmeza de los proyectos que se están implementando en el Estado.
También destacó a Rocha Moya como el mejor gobernador del país, reconociendo el trabajo con sentido social que se está realizando a un año de haber iniciado su etapa como gobernador de Sinaloa.
Por otra parte, el oriundo de Badiraguato aprovechó para comunicar que respeta la posición del secretario para ser quien ocupe la silla de la Presidencia del país una vez que su paisano López Obrador deje dicho puesto, pese a que muchos dicen haberlo notado más “agusto” que de costumbre.
¿Se tratará de una cortesía obligada para cada uno de los aspirantes o ya Sinaloa tiene su abanderado?
Sin embargo, en los movimientos de la política no todo puede ser miel sobre hojuelas, ya que, el año 2023 representa un tiempo clave para quienes buscan de manera encarnizada ser los que continúen con la encomienda de la Cuarta Transformación, por ello, las operaciones de cada una de las “corcholatas” se estarán intensificando de manera gradual hasta que se elija al abanderado o abanderada.
Pero en el camino a ese punto decisivo, se han comenzado a desarrollar muchos hechos polémicos, que implican a todos los involucrados y los sectores a los cuales representan.
En este tenor, la visita al Estado de Sinaloa por parte del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, reavivó el fuego de viejas brasas en la localidad, pues, las aspiraciones presidenciales del tabasqueño repercuten de manera sustancial en la vida política local y la Universidad Autónoma de Sinaloa no es la excepción, ya que, los roces entre los interesados en abanderar su proyecto y aquellos que apoyan a otra “corcholata” o, simplemente quienes mantienen una posición intermedia, se han suscitado de nueva cuenta, caso concreto el del diputado local y presidente del Congreso del Estado, Feliciano Castro Melendrez que ha vuelto a meterse con la autonomía universitaria al grado de querer reformar la ley orgánica del alma mater, esto, porque hay universitarios que comulgan abiertamente con el proyecto “sigue López”.
¿Qué se avecina para Sinaloa durante el resto del año 2023? ¿Cuándo harán su próxima visita las “corcholatas? El ojo público está puesto de manera atenta ante estas dinámicas suscitadas entre alianzas estatales y federales, pues la ciudadanía sabe que las secuelas que se deriven de este proceso también los implica.
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