Xicoténcatl Barajas
Un informe muy diferente, sin los clásicos elogios mutuos entre el dirigente en turno de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa y las autoridades de agricultura, fue el que llevó acabo el ingeniero Marte Vega Román, presidente del emblemático y longevo organismo, dando así cumplimiento a lo que mandata la ley de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa.
En medio de un panorama de incertidumbre para el renglón agrícola sinaloense por la falta de interés del gobierno de México en incentivar la actividad primaria que es el motor de la región y ante la nula efectividad de las políticas en la materia, el representante de los agricultores privados se limitó a una rueda de prensa para informar lo concerniente a su gestión, lamentando la caótica situación que se vive en el campo.
Fue algo fuera de lo tradicional, sin el ruido de los aplausos, sin abrazos rompe huesos, sin loas ni besa manos, todo en un ambiente de total desconcierto ante la indiferencia de los gobiernos que no fueron invitados en esta ocasión a la asamblea anual ordinaria, quizá como una forma de corresponder al trato de que han sido objeto los horticultores y graneros de Sinaloa.
Únicamente, después de la atención a los medios de comunicación, los consejeros y presidentes de las 11 asociaciones de agricultores que integran la CAADES desarrollaron su asamblea informativa en la que acordaron estrategias para ser escuchados por quienes tienen el poder de fijar mejores precios a las cosechas, destinar apoyos al campo y hacer posible la seguridad alimentaria de México.