Xicoténcatl Barajas
Para fines políticos y el fortalecimiento de los proyectos golpistas que MORENA ha emprendido a nivel nacional con el señuelo de la “democratización” de las universidades públicas y su intromisión también en las instituciones privadas, lanzó una convocatoria a la comunidad estudiantil para que participen activamente en política.
Con este anuncio, la dirigencia estatal en Sinaloa, representada por Merary Villegas, se oficializa la injerencia del partido guinda en la vida interna y autonomía de las universidades en Sinaloa y México, lo que desde hace tiempo se viene observando.
Los primeros indicios los dieron reductos de aquella oposición vetusta liderada por el ex dirigente del SUNTUAS, Marcos Medrano y demás universitarios jubilados que impulsaron iniciativas de Ley de Educación Superior para «debilitar» a la UAS, con los que Villegas y MORENA no comulgan porque no representan un relevo generacional, ni la ideología de los grupos que detentan el poder desde el centro del país.
Sin embargo, aquí en Sinaloa han sido los diputados Feliciano Castro Melendrez y Serapio Vargas Ramírez los que han instigado a la convulsión estudiantil mediante información tergiversada que, únicamente ha servido para confundir a la sociedad en este duelo en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ellos y otros colaboradores lograron meter al ruedo al gobernador, Rubén Rocha Moya, desencadenándose desde hace días una serie de dimes y diretes, por lo que la confrontación fue más allá del diálogo político y llegó hasta los tribunales, en los que la UAS está legalmente llevando la delantera.
La interpretación que se puede dar a las expresiones de la lideresa estatal emitidas en una conferencia de prensa para el reclutamiento de jóvenes a la política morenista, son las de una salida de escape al decir que es nacional la “democratización” para que el jefe del ejecutivo pueda librarse de este pleito innecesario en que lo metió el presidente de la JUCOPO del Congreso del Estado y otros colaboradores cercanos que no “amarraron bien los tamales” que están desojándose en las ollas de los juzgados federales de distrito.
Y, por supuesto, que la coyuntura política de este episodio del que el pueblo sinaloense está expectante y los medios de comunicación dando cuenta de manera puntual, ha obligado también al mandatario sinaloense a tener ese encuentro casa por casa con los ciudadanos y a darse baños de pueblo, por lo que seguramente después de la faena legal y política habrá sacudida en el gabinete rochista y, desde luego, el nacimiento de cuadros políticos más capaces y rentables que sí cuiden la imagen del badiraguatense y no como lo expuso al escarnio público su amigo Feliciano Castro Melendrez.
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