Redacción
El furor por el proceso electoral federal y local del año 2024 está cimbrando a toda la sociedad mexicana y los distintos sectores que la conforman, tal ha sido el ímpetu que incluso políticos rancios y momificados han salido de sus sarcófagos con la intención de volver a ser parte del trabajo administrativo o legislativo de la vida pública.
Reacios en aceptar que su época o momento dentro de la escena política ya ha pasado y que, inclusive, algunos de ellos son mal vistos por el pueblo mexicano debido a su pésimo desempeño o por cargar a cuestas severas acusaciones como casos de corrupción, estos monolitos del pasado buscan entorpecer el futuro.
Algunos han ostentado puestos de gran importancia como; senadurías, gubernaturas, diputaciones locales y federales, presidencias municipales o secretarias del más alto nivel, lo han hecho casi todo, no obstante, parecen no estar satisfechos y buscan la manera de seguir enquistados en el erario público.
En este afán por acaparar reflectores están dejando a un lado a las jóvenes promesas que se encuentran en el momento preciso para explayar sus ideas y dejar ver su vocación con el acontecer social contemporáneo, provocando un retroceso en materia de políticas públicas, pues las mismas y añejas ideas son lo único que pueden ofrecer estas figuras advenedizas.
La mayoría de estas personalidades tienen sus raíces en agrupaciones como el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional o el Partido de la Revolución Democrática; los cuales actualmente se encuentran en una condición agónica por las derrotas propiciadas por el Movimiento de Regeneración Nacional.
Esto último ha causado crisis al interior de dichos partidos, que aún y estando en una coalición no logran levantar el vuelo. Por el contrario, sus militantes pierden la fe con cada día que pasa y las desbandadas son una constante ante la falta de certeza y la depredación de los dinosaurios políticos que mantienen en el atolladero a sus gremios.
Por otra parte, muchas de estas reliquias al ver la crisis de sus partidos de origen, han optado por infiltrarse en las filas de MORENA con la intención de aparecer en las boletas electorales, relegando a los verdaderos morenistas que han acompañado el proyecto de López Obrador desde hace muchos años.
Sin embargo, a algunos lideres o cabecillas de la bandera guinda parece no molestarles esta práctica oportunista y con las puertas abiertas reciben a estos personajes junto a sus operadores, con la supuesta garantía de ofrecer estructura política y afianzar el movimiento, jugando con fuego, pues, es inverosímil no pensar en que busquen adueñarse a largo plazo de aquello que no les pertenece.
Síganos; léanos: www.politicacontambora.com
Reserva de Derechos al Uso Exclusivo INDAUTOR de la Secretaría de Cultura
Difusiones periódicas vía red de cómputo
04-2021-020500431127-203
