Xicoténcatl Barajas
Con un dinamismo sorprendente y 25 años de carrera en el servicio público, practicando la política de desarrollo social, la del pueblo, es como el presidente municipal de Mazatlán, Edgar Augusto González Zatarain está gobernando sin distingos, atendiendo la cara bonita que tiene el puerto, pero sin descuidar barrios, colonias, sindicaturas, comisarías ni ejidos que habían sido marginados por gobiernos anteriores.
González Zatarain es de los pocos políticos contemporáneos de los que puede presumir la izquierda mexicana, pues su filosofía por atender problemas y rezagos sociales se consolidó con el paso del tiempo, un cuarto de siglo para ser exactos, por ello, hace la diferencia en su forma de gobernar, ya que, es un servidor público genuino que sin poses protagónicas ha forjado una de las carreras políticas más fructíferas y envidiadas de Sinaloa.
Entrevistado en su despacho, el alcalde mazatleco reveló que el despertar el interés del pueblo para cogobernar con él, es la energía que lo impulsa día con día para tener esa fortaleza que irradia a su equipo de colaboradores para cumplir con la encomienda de sacar adelante a Mazatlán sin distracciones porque no se puede dar marcha atrás ni dejar mal parado al gobernador Rubén Rocha Moya ni al Congreso del Estado, entes que le dieron la oportunidad de administrar el municipio.
“Cuando la ciudadanía empieza a ver que el gobierno le presta atención, entonces nos levanta la mano y quiere que la visites; todo mundo quiere que lo escuches, que lo recibas, y eso te obliga a caminar al ritmo que te lo pide la gente, que es un ritmo muy pesado, ese es el impacto que se causa para avanzar y gobernar”, expresó con entusiasmo.
Sindicaturas, comisarías, ejidos y comunidades, todas son atendidas en sus demandas y en la medida de lo posible se les está solucionando la problemática que cada una plantea al gobierno municipal, afirma, entre las que se encuentra la rehabilitación de caminos rurales, pavimentación, drenaje, agua potable, techumbres para escuelas, alumbrado público y desazolve de arroyos y canales pluviales, entre otros.
“Yo me reúno con 72 comisarios y 8 síndicos y hago compromisos con ellos y también con las casi 400 colonias, por lo que no me puedo quedar de brazos cruzados”, manifiesta.
Esa política de servicio –dice- la aprendió en el camino a través de tantos años en el servicio público, “desde que trabajé con Juan Millán, con muchos contactos; trabajé con Aguilar Padilla y, en las secretarías tuve ese interés de colaborar; estuve como asesor de Mario López Valdez; aquí en Mazatlán como director de Desarrollo Social, secretario de Presidencia, gerente General de la JUMAPAM, director de Desarrollo Económico con Heriberto Félix Guerra, entonces, traemos mucho diagnóstico social desde que empecé cuando era SEDESOL federal en la época del gobernador Renato Vega Alvarado, cuando de estudiante hice mi servicio social y me quedé trabajando con ese contacto de la política de desarrollo social”.
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