Xicoténcatl Barajas
Corrientes políticas federales y estatales tienen la mirada puesta en el municipio de San Ignacio, en la figura de Luis Loaiza Bañuelos, un joven de raigambre política generacional que ha contribuido al progreso de ese serrano girón de tierra sinaloense.
Descendiente de reconocida familia político – empresarial, con experiencia en la función pública e identificado en todos los sectores sociales de la municipalidad por sus acciones de altruismo, Loaiza Bañuelos demuestra tener la capacidad y madurez requerida para gobernar San Ignacio, razón por la que empiezan a buscarlo los representantes de institutos políticos.
El político sanignacense es envidiado por su rentabilidad electoral, pues ha sido coordinador de campañas de triunfo, secretario del Ayuntamiento y regidor municipal, por lo que un grupo fuerte de expresidentes municipales, ganaderos, empresarios, ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, pescadores, comerciantes, mineros y paisanos radicados en estados unidos lo siguen y lo respaldan por si decide buscar la presidencia municipal.
Actualmente, el municipio está viviendo una crisis política y de gobernabilidad por la falta de oficio del munícipe en turno, la carencia de obras, servicios públicos, apoyos a las comunidades y demás gestiones ante instancias y dependencias para el bienestar del pueblo que son muy escasas y que detienen el desarrollo de la sierra y la costa, a excepción de la carretera San Ignacio-Tayoltita que construye el gobierno federal en coordinación con el gobierno sinaloense de Rubén Rocha Moya.