Redacción
En un claro desafío al mensaje de unidad y de abrir espacios para nuevas caras emitido por Rubén Rocha Moya, líder moral de la transformación en Sinaloa, cartuchos políticos quemados de MORENA buscan hacer su “Agosto” con la reelección que está a la vuelta de la esquina.
Si bien la lista por las candidaturas locales para diputaciones y presidencias municipales es amplia, distintos nombres han salido a relucir por ser perfiles ya desgastados que han desaprovechado su oportunidad dentro del proyecto político morenista en el estado y aún así se aferran a seguir disfrutando de las comodidades del fuero y el presupuesto.
Tal es el caso de Pedro Alonso Villegas Lobo, quien después de 2 periodos en el congreso local, busca brincar al recinto legislativo a nivel federal, pues, se apuntó para la contienda por el distrito 7 de dicha diputación.
Además, 2 hermanas del controvertido diputado también están en busca de una diputación plurinominal, tal parece que Villegas Lobo busca implementar un cacicazgo al interior de MORENA Sinaloa y seguir prendido del erario.
En la misma sintonía el diputado local Serapio Vargas Ramírez quien ahora quiere subir en el escalafón de la política al apuntarse por el distrito 6 de la diputación federal, él mismo legislador quien le dejó la víbora “chillando” en varias ocasiones al gobernador con los hombres del campo, pues no se desempeñó como un buen operador cuando se necesitó en el rubro del que se dice experto.
Por otra parte, en las alcaldías los nombres de Blanca Estela Sánchez García, José Paz Elenes López, Armando Camacho Aguilar, Carla Úrsula Corrales Corrales, entre otras “fichitas” están dando de qué hablar, pues, sin pena ni gloria han dejado ya registro de sus intenciones de seguir al frente en sus respectivas presidencias, otro periodo más.
Muchos de estos personajes, miembros de MORENA, se han destacado más por su ineficiencia que por sus buenos resultados como representantes populares, basta con echar un breve vistazo a los municipios de los anteriormente mencionados para ver la situación en la que se encuentran.
En el caso de los legisladores, a muchos ni siquiera los conocen en sus distritos, pues, terminadas las campañas anteriores, en el año 2021, no se volvieron a parar después para responderles a aquellos a quienes hicieron promesas que no cumplirían.
Tal es el ejemplo de la senadora Imelda Castro Castro, cuya oficina de gestoría en el centro de la capital sinaloense se encuentra completamente abandonada, pero eso sí, ya se apuntó para seguir levantando la mano cómodamente, por otros seis años, en la cámara de Senadores.
Flaco favor se le estará haciendo en la entidad sinaloense al movimiento de Claudia Sheinbaum Pardo, quien a nivel nacional ha recogido los mejores perfiles para sumarlos a su proyecto de nación, sin embargo, muchos ambiciosos y ambiciosas de la política echan al traste la calidad de estos trabajos al querer colarse en las próximas elecciones con fin de satisfacer sus intereses personales.
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