* Sin desfile conmemoran el día del trabajo
* Dispersos los sindicatos y patrones llevan agua a su molino político
* ¿Dónde está la clase obrera?
Xicoténcatl Barajas
Distorsionada por completo la conmemoración del 1 de mayo, día del trabajo, sin desfile y con casi todas las voces de protesta acalladas, dispersos los sindicatos llevando agua al molino político de uno que otro líder sindical y patrones, con elogios mutuos; así, con un escenario muy diferente al de años anteriores fue el aniversario de los mártires de Chicago, cuando debió haber sido un homenaje a quienes lucharon por mejores condiciones laborales y, más que un festejo debió ser el recordatorio de quienes aun a costa de su vida buscaron beneficios para los obreros, sin embargo, hoy los trabajadores contemporáneos parecen haber olvidado tan importante gesta que ya no exigen con fuerza el respeto a los derechos fundamentales, individuales y colectivos de ellos, pues en la mayoría de los dirigentes gremiales hay un amasiato descarado con la parte patronal y gobiernos en turno, así como con candidatos que aprovecharon para pedir el voto colectivo del corporativismo sindical. La Confederación de Trabajadores de México que está sepultada y sin liderazgo sólido, no fue capaz de organizar aquellos contingentes de obreros de empresas que aprovechaban este día para protestar y pedir mejoras salariales y de trabajo. La voz fuerte y aislada de la dirigente de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado y lideresa del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud, sección 44, Arcelia Prado Estrada hizo eco al criticar las políticas que en el sector salud se han empleado en los últimos años y que se replican aquí en Sinaloa con indiferencias a los trabajadores sindicalizados que están en la incertidumbre por no saber cómo funcionará la transferencia de sus derechos al IMSS-BIENESTAR, asimismo, por la falta de materiales y medicamentos en hospitales que son necesarios para prestar atención a los pacientes; mientras eso retumbaba, en la explanada del Palacio de Gobierno, el secretario de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo izaba la bandera nacional para emitir un discurso contrastante con la realidad que viven los trabajadores del sector salud, incluso, de acoso laboral por protegidos de él hacia ex trabajadoras del hospital de Navolato, situación que ya se fue a los tribunales competentes. Y a la par, trabajadores universitarios sindicalizados de los SUNTUAS fueron los únicos que marcharon por las calles de la capital sinaloense pidiendo ser respetados en sus derechos y autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lanzando consignas a las autoridades estatales por la intromisión y la persecución política que siguen arguyendo de parte del Estado, mientras, en un lujoso hotel de Culiacán, algunos sindicatos como el STASE, SNTE, de músicos, taxistas y otros más fueron convocados por el oportunista Julio Duarte Apan del STASAC a una reunión con los candidatos de MORENA al senado de la república, la cual denominaron “Primer Foro Sindical Sinaloense” bajo las perspectivas de la reforma laboral. Así, algunos, no todos, hicieron patente su espíritu sindicalista, muy a su manera, necesidades y conveniencias, pero, ¿Dónde quedó la clase obrera que mal vive con el salario mínimo?
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