Xicoténcatl Barajas
El fin de las campañas electorales llegó y, en teoría, se supone que la veda electoral está vigente, sin embargo, en la práctica la guerra sucia se incrementó en las redes sociales y aplicaciones de mensajería telefónica entre los grupos políticos-mafiosos que se disputan los diversos puestos de elección popular.
Y ante eso, el pueblo está expectante, temeroso, confundido y sorprendido al ver el descaro con el que se avientan lodo los bandos de todos los colores. En esa guerra no se escapa nadie, todas y todos tienen algún “prietito en el arroz” que es aprovechado para denostarse.
Eso, merma la confianza del electorado, genera animadversión para los candidatos que contaban con simpatías y adeptos, puesto que, los salpican con videos, grabaciones, memes, difamaciones, injurias y, desde luego, verdades a medias o mentiras echas verdad.
A estas alturas ya se sabe quién es quién porque los gurús digitales y la vox populi utilizando a conveniencia las tecnologías de la Información y Comunicación (TICS) cumplieron el cometido de enrarecer el escenario y aportar ruido al proceso electoral en vísperas de la elección del próximo domingo 2 de junio.
Los periodistas profesionales e independientes de medios confiables y formales fuimos desplazados por el morbo digital que parte de la sociedad consume todo el día, sin contenido útil que conlleve a un futuro de bienestar para todos, porque la información que nutrimos y que aportamos según ya no es relevante y no interesa, ya que, hay quienes prefieren vivir el momento y la socarronería sin dejarse orientar o informar del acontecer político real que puede marcar un antes y un después.
En fin, así son los nuevos modelos de política y procesos electorales bombardeados por ataques entre los bandos que, no les importa el pueblo, sino, saciar sus apetitos personales y grupales para llevar agua sus molinos políticos y de negocios al amparo del poder.
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