- Rojo amanecer para Sinaloa este 2025
- Las gracias de Quirino pasan factura al pueblo sinaloense
- Alcaldes fuera de escena no le dan la cara a su gente
- El año de Claudia Sheinbaum para marcar las pautas
Por el escribano
Difícil comienzo de año para Sinaloa, que sigue padeciendo los efectos de la ola de violencia iniciada en el mes de septiembre. Pese al redoble de esfuerzos por parte de la autoridad estatal y federal, esta última encabezada personalmente en la entidad del conflicto por el propio secretario de seguridad y protección ciudadana, Omar García Harfuch, quien, por petición directa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se trasladó desde hace semanas a la capital sinaloense para poner orden y coordinar la estrategias desplegadas, luego de una serie de irregularidades y varios “goles” en contra del Estado, cuando la situación supuestamente la supervisaba el ex secretario de seguridad en Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, que terminó saliendo por la puerta de atrás luego de un infame desempeño en el cargo.
El 2024 ya ha quedado atrás en los calendarios; sin embargo, en la tierra de los once ríos, el tiempo parece haberse detenido aquel 9 de septiembre, cuando, a tempranas horas de la mañana la metralla se hizo escuchar en cada rincón del corazón de Sinaloa. Desde entonces la tragedia, la muerte y la desgracia han bañado con su sangre la vida de miles de sinaloenses que no ven el fin de estos sucesos que se repiten día con día.
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Por otra parte, el gobierno estatal enfrenta otro problema no menos importante con el Servicio de Administración Tributaria, debido a una serie de irregularidades hechas durante la administración del ex gobernador Quirino Ordaz Coppel, que dieron como resultado una deuda de más de 2 mil millones de pesos que hoy están asfixiando las finanzas sinaloenses y comprometiendo el proyecto del gobernador Rubén Rocha Moya, el cual se ha enfocado en la realización de una política con sentido social.
Las gracias de Quirino le están pasando factura a Sinaloa justo en el momento más complicado de la historia reciente del estado, pues, con un presupuesto limitado es imposible atender las causas y las problemáticas a futuro que generan escenarios de inseguridad como el que se vive actualmente, dañando enormemente los pasos dados para la transformación social.
Al respecto, Rocha Moya, tras el fallo judicial que ha obligado a su administración a cubrir dicha deuda, comentó que buscarán, a través del diálogo y la negociación para conseguir amortizaciones a 34 meses el pago de la misma, a efecto de que los programas sociales y otras obras de gran relevancia para su gobierno no se vean afectadas y, por supuesto, no terminen por perjudicar a los ciudadanos, quienes resentirían con más fuerza dicho golpe. Estemos atentos pues, a lo que se consiga las próximas semanas
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Mientras tanto, muchos sinaloenses siguen a la espera de conocer a sus presidentes y presidentas municipales, quienes, misteriosamente, desde el pasado mes de octubre del 2024, tras asumir las riendas de sus municipios en medio de la crisis de violencia, han guardado un silencio de ultratumba y se les ha visto poco públicamente, generalmente en algún evento haciéndole compañía al gobernador. No obstante, fuera de eso, varios de estos nuevos ediles han brillado por su ausencia y falta de respuestas a las demandas ciudadanas, de una población que día con día navega en la incerteza porque pese a la situación de inseguridad que se vive, lo mínimo que se esperaría de alguien con la investidura de autoridad es el acompañamiento a su gente en tan compleja situación, y, por supuesto, la supervisión de que las actividades administrativas de su municipio sigan en marcha, o al menos hacerle como que sí, pero lo prioridad debería ser demostrarle a su pueblo que hay quien gobierne y que están ahí para su atención.
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Sin excusas ni pretextos, este 2025 tendrá que ser el año donde Claudia Sheinbaum Pardo, primera presidenta mujer constitucional de la nación mexicana demuestre a cabalidad las tablas que se necesitan para ser la lideresa de esta gran nación, pese a sus complejidades y problemáticas, ya que, como quien dice, la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México terminó con su calentamiento en los últimos meses del año 2024 con una serie de propuestas y movimientos políticos que fueron una pequeña prueba de su capacidad, por lo que se espera que este nuevo ciclo de 365 días sea el que consagré el sello de lo que será su administración los años siguientes.
