Redacción
Con una contundente marcha que recorrió la principal arteria vial de la capital sinaloense e hizo escala en los recintos del gobierno local y estatal, cientos de culichis se hicieron escuchar con fuerza y manifestaron su enorme rabia contra las autoridades ante el atroz crimen cometido en contra de dos menores de edad, Gael y Alexander y su padre Antonio de Jesús, el pasado el 19 enero, hecho que ha conmocionado a toda la comunidad y ha evidenciado el estado de tragedia que se vive día con día en Sinaloa desde el 9 septiembre del 2024.
Durante más de dos horas la zona centro de Culiacán fue el escenario en donde se demostró la fuerza de la sociedad civil cuando esta se une y se organiza para exigir resultados a sus gobernantes y el respeto de sus derechos como seres humanos, así como la preservación de lo más sagrado que pueda existir dentro de una sociedad, es decir, las infancias.
La cita fue en la escuela primaria Sócrates ubicada en la colonia Jorge Almada, donde maestros, ciudadanos, activistas y familiares victimas de esta ola de violencia que no cesa ni solo minuto, unieron fuerzas y consagraron al unísono una serie de proclamas en las que se incluía un alto al fuego, destitución de funcionarios y la más fuerte y apremiante de todas: ¡con los niños no!
La manifestación tuvo como punto de desembocadura el palacio de gobierno, específicamente el tercer piso de dicho recinto gubernamental, que fue inundado en cuestión de minutos por una marea blanca de civiles con pancartas, gritos e indignación por tanto terror, abriéndose paso contra todo hasta llegar a la oficina del gobernador del estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para demostrar que los ciudadanos no quieren más de lo mismo y están dispuestos a tomar acciones para cambiar las cosas.
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