- Se pone camiseta tricolor, verde y guinda
- ¿A quién le juró lealtad?
Xicoténcatl Barajas
El doctor Jorge Bojórquez Berrelleza emergió y se vendió como la revelación política del momento en Navolato y, su asesor político, el izquierdista y ex líder del SUNTUAS, Melitón Jacobo Gutiérrez considera como “caso de estudio” la forma tan cerrada en que se dio su triunfo como alcalde, llegando hasta los tribunales electorales federales.
Lo cierto es que no fue un mérito por cuenta propia, ni mucho menos por ser una figura carismática, sino, que su victoria fue la conjugación de factores que jugaron a favor del galeno que a pocos meses de función ya cambió de paso y hasta posiblemente de rieles, pudiendo ser muy pronto la oveja descarriada del PRI.
El desencanto que los navolatenses tuvieron de su antecesora, la morenista Margot Urrea; la identidad de Bojorquez con el grupo de la mafia política local y del coyotaje semillero que aun lideran los ex alcaldes Víctor Godoy Angulo y Evelio Plata Inzunza, así como la cercanía de Jacobo Gutiérrez con el gobernador Rubén Rocha Moya y los despojos del aguilarismo en la región, fueron clave para derrotar a la candidata de MORENA.
Quienes le saben a las mañas políticas y otros enjuagues, desde un principio supieron que Jorge Bojorquez era el representante de una mezcla de intereses de grupos de antaño que añoraban el poder ya ido, por lo que el PRI no ganó, mucho menos Paola Gárate ni sus compinches, el triunfo es de un reducto de lo que antes fue el aguilarismo unido con el rochismo.
El doctor Bojorquez no es político, pero tiene atrás de él a titiriteros que saben operar con la mano izquierda y la derecha, por eso lo pueden ver coqueteando con Ricardo Madrid Pérez, dirigente del Partido Verde en Sinaloa, quien es hechura del finado Jesús Aguilar Padilla y, al otro día, puede estar sentado con Alito Moreno, dirigente nacional del PRI y con la senadora Paloma Sánchez, quienes todavía creen en su lealtad por haberse puesto la camiseta tricolor para ganar, sin embargo, en esencia, es camaleónico y ya está dando sorpresas.