Xicoténcatl Barajas
El diputado federal, Ricardo Madrid Pérez contradice las políticas ambientales del Partido Verde Ecologista de México representado por él en Sinaloa y, como aquel personaje de la televisión mexicana, “El ecolcoco”, está acarreando a las filas del tucán toda la chatarra política de su antiguo partido, el PRI, que le dio tanto desde los tiempos en que el extinto Jesús Aguilar Padilla gobernó Sinaloa, sino, es que desde antes, cuando su padre militó en el tricolor y se especuló mucho que se benefició con negocios leoninos que hizo mediante el tráfico de influencias.
No se debe olvidar que Madrid Pérez fue también recogido del sesto de la basura política, pues es un despojo del quirinismo que juntó MORENA de entre roedores y alimañas de la polaca que cohabitan en la tierra de los once ríos y que hoy se agazapan en este partido satélite del mejor postor que esté en turno, pues así se ha caracterizado desde su nacimiento.
Aquí en Sinaloa, el legislador federal ha sabido vivir de las plurinominales y de posiciones estratégicas de gobiernos y partidos sin redundar «su esfuerzo» político en beneficio de los sinaloenses que lo tienen bien ubicado como un zángano más que vive a costas del presupuesto público, además de que en su iluso sueño ha sido gobernador muchas veces, pero en la realidad si lo soltaran a una elección popular aunque sea para síndico o regidor su descalabro sería seguro.
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