IMELDA CASTRO Y ENRIQUE INZUNZA: ¿ADVERSARIOS POLÍTICOS?

Redacción

La carrera por la sucesión a la gubernatura del año 2027 hace rato que comenzó, en medio de la violencia que azota al estado sinaloense, la política no se detiene y, los escándalos, alianzas y movimientos sobre el tablero en el transcurso de los últimos dos años han derivado en una serie de reacomodos que han ido labrando el camino para dos figuras de MORENA, el partido oficial en el poder: los senadores Imelda Castro Castro y Enrique Inzunza Cázarez.

Ambos, compañeros de fórmula y quienes realizaron su campaña al senado en el año 2024 recorriendo el estado de Sinaloa, hoy se proyectan como los dos futuros aspirantes mejor posicionados dentro de las filas morenistas para competir por la candidatura oficial y contender por la gobernanza de Sinaloa, lo que para muchos significa una obviedad o algo cantado desde hace tiempo.

Sin embargo, atrás parece que quedará ese compañerismo político y de planes en conjunto de los que se hacía alharaca en campaña, pues, mientras que al senador Enrique Inzunza se le han acomodado las calabazas en la tierra de los once ríos con los obstáculos del morenismo local hechos a un lado, la senadora Imelda Castro desde hace un tiempo ha venido forjando alianzas y cimentando su figura en el centro del país, distanciándose de la estructura regional de la cual emergió, lo que claramente evidencia dos líneas paralelas en cuanto a visión y proyectos que contrastan, marcando una clara independencia en su carrera, e inclusive, mostrándose con poca frecuencia, eso sí, crítica.

Aunque algunos sostienen que no hay división o visiones distintas, tratándose simplemente de especulaciones, lo cierto es que, tanto los hechos en el escenario político y el comportamiento de quienes en él se desenvuelven, dan a entender otra cosa, de tal manera que las posibilidades de un choque entre dos personajes que representan corrientes distintas crecen conforme pasan los meses.

Por lo que, a partir de este año, el tercero del mandato de Rubén Rocha Moya, las dos figuras más prominentes de su grupo podrían entrar en una disputa que en estos momentos se está cocinando en el silencio, como parte del clímax y un posterior final en la ruta trazada que comprende la candidatura la gubernatura de la tierra de los once ríos dentro de MORENA, sin dejar de lado el peso que tendrá la influencia de la federación en el resultado del proceso interno a futuro que determinará si la 4T en Sinaloa tendrá candidata o candidato y, desde luego, gobernara o gobernador, tomando en cuenta que el horno no está para bollos por la violencia y el descalabro que tuvieron los morenistas en la elección del poder judicial.

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