- Resultó ser líder de barro; falso y hueco
- Vendió las causas por una diputación federal
- Maestros federales sin informes de finanzas sindicales, ni de las dádivas que recibe de DAFI
- Tiene más de medio comité ejecutivo en su contra
Xicoténcatl Barajas
Genaro Torrecillas López llegó a la dirigencia de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación con un gran respaldo de los maestros federales y amplias expectativas de cimentar otra era en el sindicalismo para construir una torre de fortaleza y unidad sindical, sin embargo, no fue así, edificó solamente para él y sus corifeos un liderazgo de barro; falso y hueco.
Entre sus promesas incumplidas destaca dejar atrás el sindicato charro, convenenciero, venal y corrupto que lo caracterizó por décadas y terminó siendo más gris que sus antecesores, derrumbando aquella poderosa estructura magisterial, por la que solo le alcanzó para vender las causas sindicales por una diputación federal plurinominal bajo las siglas de MORENA en la persona de Karina Isabel Martínez Montaño, pues la familia Rea, ungida de las raíces de la CNTE se cuece aparte pero en la misma cazuela.
Así, entregado por completo a los proyectos de MORENA, al oficialismo y obedeciendo al pie de la letra lo que desde el centro del país se le indica para hacer política y convertirse en un líder agachón que no vela por los intereses de sus agremiados, Torrecillas ya no puede pastorear como borreguitos a los maestros sinaloenses que ven cómo su organización magisterial se divide por intereses grupales, personales y políticos, sin dejar de lado los beneficios económicos que lo sedujeron junto a su séquito de rémoras que lo cuidan como tonina.
Los profesores y trabajadores de la educación federalizados desconocen los informes de sus finanzas sindicales generadas vía cuotas, pero sí saben y ven cómo Torrecillas cambió su modesta vida de maestro viejo de gis y pizarrón por la de viajes, casas, privilegios y componendas con DAFI, ese despacho que maneja los dineros de miles de trabajadores de varios sindicatos de Sinaloa y que ha tenido la capacidad de corromper casi a todos sus dirigentes.
No es casualidad que la sección 27 del SNTE se encuentre casi acéfala y los trabajadores de la educación que en ella están adheridos han empezado a moverse para evitar su desplome, ya que, Torrecillas tiene más medio comité ejecutivo en su contra porque sin respetar los estatutos él dispone directamente de las finanzas, no hay informes del destino y uso que le da a los recursos del sindicato.
Por si fuera poco, seducido por las mieles del poder quiere extender su periodo y no ha solicitado la convocatoria para la elección del nuevo Comité Seccional, aunque esta pudiera ser emitida por el Comité Ejecutivo Nacional por allá en el mes de noviembre, más porque su dirigente, el senador Alfonso Cepeda Salas ya tiene la radiografía de lo que pasa en la 27, por lo que ya hay trabajadores que se atreven a hacer uso de la libertad de expresión y dicen que: “si cayeron las torres gemelas, que no caiga Torrecillas”.
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