- El “tomatazo” de Donald Trump a Culiacán
Xicoténcatl Barajas
Los productores agrícolas de Sinaloa viven momentos muy complejos, principalmente los horticultores dedicados a la siembra y cultivo de tomate de exportación, esto, por las férreas políticas arancelarias impuestas por el gobierno de los Estados Unidos de Norte América que encabeza el presidente Donald Trump, lo que es un “tomatazo” para Culiacán, sin embargo, de este lado el Gobierno de México con la doctora Claudia Sheinbaum Pardo hace su parte y anuncia acciones para contrarrestar la cuota compensatoria del 17 % impuesta a los tomateros, en especial a los culiacanenses que son los que producen los mejores tomates, incluso, de mucha más calidad que los de sus competidores de Florida que por años han empujado fuerte la puerta para el cierre total al producto mexicano. Así, y encima de toda la violencia que se vive, las políticas gringas están afectando más la de por sí endeble economía de Culiacán que es orgullosamente tomatera, aunque la coordinación en el combate a las drogas y tráfico de armas es buena, las relaciones bilaterales y de comercio siguen tensas y, esta medida es el reflejo del exceso del poder gabacho para presionar más a la Presidenta para que entregue a políticos que puedan estar en la lista negra como delincuentes de cuello blanco…Y ya tocando el tema de la agricultura del Estado, no todo es color de rosa en este sector primario, también los maiceros de la zona centro aglutinados en la Asociación de Agricultores del Rio Culiacán están a punto de malbaratar su producción. Su dirigencia encabezada por Roberto Bazúa Campaña se encuentra desesperada y en graves problemas y a punto de ser “linchada” por los socios que creyeron en las falsas promesas de venta de su maíz en 7,000 pesos por tonelada. Con un almacenaje en sus bodegas de 70 mil toneladas de grano y sin poder comercializarlo ya ni siquiera “por la libre” -porque el tiempo se les pasó – por la necedad o avaricia de los directivos que especularon con lo ajeno, so pretexto de lograr un precio más alto a sabiendas de que los mercados volátiles internacionales ya no daban para más, pues en su mejor momento se fijó el valor en 6,100 pesos. Ahora, con la soga al cuello tendrán que malbaratar en 5,800 pesos la tonelada, lo que ha generado al interior de la AARC una inconformidad justa y creciente por la errónea decisión de las políticas de la directiva, así como gerenciales, lo que representa una pérdida de millones de pesos y de mayúsculas consecuencias para los socios que confiaron y cifraron sus esperanzas en los nuevos líderes que se aferraron y alardearon poder sacar adelante la venta de la gramínea. De por sí, quienes se dedican a la agricultura comercial y, en especial Sinaloa, siguen manifestando la falta de apoyo por parte del Gobierno de México que no implementa esquemas y mecanismos certeros de comercialización que beneficien a toda la cadena productiva, especialmente a los maiceros que hacen que a la entidad se le reconozca como el granero del país…Habrá que ver si la inclinación que se percibe del presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, Jesús Rojo Plasencia hacia el lado izquierdo sirve para mejorar las condiciones de los productores agrícolas privados e incluir también en su agenda a los fruticultores de mango del sur de Sinaloa que han sido por décadas hijos olvidados de la CAADES.
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