In memoria de A.B.Z.
La baraja política sinaloense está echada, las cartas sobre la mesa las han puesto los diversos grupos de poder que militan en los distintos partidos políticos y que se sienten “gargantones” como para figurar cuando menos en sus respectivos procesos de selección de candidatos, principalmente, por la gubernatura. Con un Estado herido por la sangrienta guerra que desataron a casi un año los dos grupos históricos del narcotráfico que hoy son antagónicos y que sus pugnas las libran en las calles de ciudades y rancherías y, con un gobierno mexicano tratando de detenerlos para darle al pueblo la seguridad y tranquilidad que merece, los políticos tradicionales revueltos con los de la nueva ola ya se dan con todo aquí en la tierra de los once ríos sin aportar nada con sus proyectos y estrategias publicitarias para que se recobre la paz arrebatada a la gente de bien, pues solo critican pero no proponen. Todos, incluidos los de partido oficial que ahorita sufre –aunque no lo reconozcan- un desgaste evidente por tantas pifias y aberraciones de varios de sus integrantes que desviaron la esencia por lo que fue creado el movimiento, incluidos los que mutaron de otros partidos para ponerse la camiseta guinda. Por lo pronto, ya el 2027 está a la vuelta de la esquina, sin embargo, no todas ni todos los que ya se apuntan saldrán en la foto oficial de campaña, ya que, es muy seguro que estemos por ver más episodios y presiones de parte del gobierno de los estados unidos que, sin duda, llevará mano en la sucesión por lo importante que es Sinaloa para los gringos en estos momentos tan confusos en las relaciones binacionales, así es que, mujeres y hombres que se alistan para ondear banderas tendrán que pasar por los filtros de la primera morenista, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y quizá, hasta por el escáner de “los güeros” que observan con lupa el sistema político mexicano.
