Xicoténcatl Barajas
Ante la división evidente de sus agremiados, quienes, fragmentados en células de grupos internos por la falta real de un liderazgo capaz de unificar al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán, el ex dirigente y líder moral de dicho organismo, Salvador Flores Acosta, se vio en la necesidad de salir al frente y mandar una señal de respaldo y unidad para el insipiente secretario general, Julio Duarte Apan.
“El Chava” Flores, un viejo líder de colmillo amarrillo y bien retorcido en las lides sindicales demostró que es él quien sigue moviendo los hilos del STASAC tras bambalinas, además, de ser junto con su familia el más beneficiado a lo largo de las décadas.
Por eso, al ver que su títere Julio Duarte ponía en riesgo sus intereses y el de sus más allegados, decidió salir a la luz pública y hacerse acompañar en la entrega del pliego petitorio ante el alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil y así poder mandar un mensaje a los rebeldes que quieren arrebatarle la mazorca.
Y esto no es una casualidad, Flores Acosta, quien es muy querido por la base trabajadora, jubilados, pensionados y activos está muy interesado en que el STASAC que ha sido utilizado como su empresa familiar siga siendo manejado por Duarte Apan, en quien encontró un débil alfil para poderlo moldear a su antojo.
Aunque también, voces disidentes en las filas gremiales del sindicato han empezado a suponer que el sempiterno dirigente estaría fraguando que uno de sus hijos tome el bastón de mando en la próxima elección.

