- Ha sido señalado como sinónimo de corrupción del viejo sindicalismo cetemista del viejo PRI
Xicoténcatl Barajas
Una de las más recientes adquisiciones que el Partido Verde Ecologista de México hizo en Sinaloa, fue la “joyita” política de Domingo “Mingo” Vázquez Márquez, un ex dirigente cetemista muy cuestionado en el pasado reciente por supuestas corruptelas cometidas por él durante su caciquil liderazgo al frente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, (SUTERM).
Discípulo del exgobernador, Juan Sigfrido Millán Lizárraga que, de obrero se convirtió en empresario restaurantero y radiofónico, adoptó las mañas de líder convenenciero en la arcaica política sindical de la CTM, para ser exactos en el SUTERM y la Federación de Trabajadores de Sinaloa cuando le abrió las puertas el rosarense que de forma gansteril gobernó la entidad.
Ahí empezó su trayectoria sindical que, pareciera haberla convertido con el paso de los años en una carrera delictuosa, respaldada por aquellos hampones de la política de cuello blanco, algunos ya desaparecidos y otros que se encuentran en el ocaso de su vida, sin embargo, “Mingo” Vázquez se resiste a morir políticamente y le ha siso suministrado un tanque de oxígeno por el Partido Verde Ecologista de México que dirige en Sinaloa el diputado federal, Ricardo Madrid Pérez, lógicamente, por intereses aviesos.
De esa generación forma parte el ex candidato de “Fuerza y Corazón por México” a la presidencia municipal de Ahome, “Mingo” Vázquez Márquez, quien pretendió engañar a los ahomenses con dos campañas, sin embargo, las artimañas le hicieron corto circuito quemándose con la exhibida que le dieron por recibir una mega pensión cercana a los 500 mil pesos, que ya quisieran tener los expresidentes de la república.
El político “chapulín” que ha cambiado de chaqueta de varios partidos ha tratado de escudarse por tener una mega pensión -según – conforme a derecho por haber trabajado como electricista, sin embargo, para lograr esa exorbitante cantidad tuvo que ser apadrinado por el viejo régimen del PRI y, desde luego, le sirvió el manto protector del ex gobernador Juan Sigfrido Millán, de quien presume ser su pupilo.
Pero los ahomenses están bien convencidos de que el vetusto líder charro no conoce el positivo ni el negativo y, además, de que es sinónimo de la corrupción que electrocutó a México por casi ocho décadas, por lo que, el Partido Verde Ecologista que siempre se ha distinguido por ser un satélite del oficialismo, debería de filtrar bien a sus adeptos y no arrimarle a la presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo chatarras políticas que son verdaderos lastres de podredumbre del pasado.
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