- Fueron agredidos al realizar su trabajo por ex policías que lidera la polémica abogada Yessenia Rojo Carrizoza
Xicoténcatl Barajas
¡La libertad de expresión es nuestra mejor arma de justicia social!, por eso, se tiene que defender este derecho constitucional y humano que, debiese ser intocable y respetado cuando lo ejercen periodistas independientes comprometidos con la verdad y la sociedad.
Por ningún motivo tendrían que ser agredidos por realizar su trabajo, por ello, desde aquí enviamos nuestra solidaridad hacia los compañeros de la región del Évora, Sergio Lozano y Samuel Inzunza, así como a los colegas Ricardo Belmontes, Jesús Ontiveros, Arturo Mejía que también fueron agredidos por un grupo de ex policías que se escudan en el membrete “guerreros azules”.
Ellos, son liderados por la polémica abogada y “activista” Yesenia Rojo Carrizoza, quien en los últimos años ha ondeado una bandera de supuesta lucha por los derechos laborales de agentes de policía de varios municipios que fueron despedidos y separados de su cargo por alguna razón.
Los ataques que sufrieron los compañeros de la zona centro norte del estado no deben quedar impunes porque en Sinaloa se está haciendo costumbre asesinar, golpear y amedrentar a los informadores, además, denostar el quehacer del periodismo en diversas formas.
Y, lo más grave, es que se tiene la sospecha que en algunas ocasiones el agravio al ejercicio periodístico se da desde las entrañas del poder, por funcionarios y políticos corruptos que se sienten aludidos con las investigaciones y publicaciones de ciertos temas o casos que les afectan sus intereses mezquinos y, más triste resulta, que hasta encargados de áreas de prensa son comparsas y obstaculizan a sus propios compañeros de los medios de comunicación, sean subordinados o independientes.
Este caso se da y, se suma, a la cifra de otros en tan solo 15 días de que dos mujeres periodistas de radio UAS fueron intimidadas y agredidas de manera verbal en la plazuela rosales por la presidenta de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Gobierno del Estado, Denisse Díaz Quiñones.
Desde luego, que se encienden las alarmas para que la nueva vicefiscalía especializada en casos de agresiones a personas defensoras de derechos humanos y periodistas ponga a prueba su funcionamiento y capacidad de investigación y logre judicializar las carpetas para que se finquen responsabilidades, porque la sociedad merece comunicadores independientes que informen y orienten sin menoscabo.
Asimismo, urge que los mecanismos de protección de periodistas que a nivel federal y estatal existen se apliquen antes de que volvamos a salir a las calles enlutados a manifestarnos porque nos falte algún miembro del gremio periodístico

