Redacción
Ante el nebuloso panorama de su posible proyecto político con aspiraciones a gobernar el estado de Sinaloa, se presume que el senador Enrique Inzunza Cázarez tomó medidas desesperadas y colocó a personajes cercanos a su persona en el crepúsculo de la administración del gobernador Rubén Rocha Moya, desplazando a Feliciano Castro Meléndrez y a María Inés Pérez Corral, dos elementos que venían acompañando al badiraguatense en el proyecto guinda desde hace muchos años.
Ahora, la secretaría General de Gobierno será encabezada por Yeraldine Bonilla Valverde, diputada y presidenta de la Mesa Directiva del H. Congreso del estado, mientras que, en la Secretaría del Bienestar estará Omar López Campos, ex delegado del mismo programa a nivel federal, dos movimientos políticos con claras intenciones de fondo.
Por otra parte, quien se proyecta que asuma la presidencia de la mesa directiva en el recinto legislativo, es otro personaje allegado al senador Inzunza Cázarez, es decir, el diputado por el partido Verde Ecologista de México, Rodolfo Valenzuela Sánchez, personaje advenedizo, víctima del síndrome político del ladrillo, al vivir emborrachado de poder desde su debut como legislador, desplazando a María Teresa Guerra Ochoa, otra virtual aspirante a la silla del tercer piso.
La consigna es clara y consiste en cerrarle el camino en todas las dependencias a la competencia a nivel local, en específico, a su ex compañera de fórmula, Imelda Castro Castro, quien, se dice que goza de la aprobación y amistad con la presidenta de la república mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, por lo que, estos ajustes serían una manifestación más del desencuentro y división que MORENA Sinaloa está viviendo en vísperas del proceso electoral del año 2027, al ser ambos legisladores los protagonistas de distintas encuestas que han medido el apoyo de cara a la sucesión de la gubernatura y que cuentan cada uno con su grupo de simpatizantes.
Finalmente, cabe destacar que, las recientes declaraciones del gobernador Rubén Rocha Moya, atizaron el conflicto político, al manifestar que el relevo que viene para Sinaloa será una mujer, lo que puso en boca de todos, lo que ya se venía comentando, es decir, mermar las aspiraciones de la senadora Imelda Castro Castro por ser entre grupos sociales una de las mejores posicionadas dentro del sector femenino del partido guinda, según las vocerías que mueve vía redes sociales, de tal manera que, es un tanto evidente que los cambios suscitados en el aparato estatal son una respuesta clara y contundente, así como una declaración de guerra hacia la federación por parte de un grupo de políticos morenistas locales.
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