- O simple y sencillamente fueron ajustes programados que se hicieron horas después por cuestión de agenda, en cuanto voló a la capital azteca el funcionario federal
Xicoténcatl Barajas
La reciente visita que hizo a Sinaloa el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch junto con los secretarios de MARINA y DEFENSA para sostener una reunión más y afinar las estrategias de combate a la delincuencia organizada que azota a la entidad, se dio justo en el puerto de Mazatlán, destino turístico que está acaparando los reflectores no solo nacionales, sino, internacionales por los casos de desapariciones de mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes.
Esta, pudo ser la coyuntura perfecta para dejarle de parte de la presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo la recomendación al gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya de hacer cambios en áreas clave de su gabinete – como se especula- o simple y sencillamente son ajustes programados y que se hicieron horas después por cuestión de agenda, en cuanto voló a la capital azteca el funcionario federal.
Como es del dominio público, el empresario Ricardo “Pity” Velarde, quien se desempeñaba como secretario de Economía del gabinete rochista, vive en carne propia el escarnio público y el linchamiento digital por la desaparición de un turista joven vecino del estado de Durango, hecho que se registró en los baños de un establecimiento de venta de bebidas alcohólicas del cual es copropietario y que se ubica en el mero corazón de la zona dorada del bullanguero puerto, por eso, la renuncia inminente como funcionario público, según para colaborar en las investigaciones.
El cambio más inesperado y que sorprendió a todos los sinaloenses, incluidos a los periodistas, comentocratas y analistas de café que dicen saberlas de todas, todas, fue la bajada de nivel que se le dio al político izquierdista, Feliciano Castro Meléndrez, quien se venía desempeñando como secretario General de Gobierno y vocero a la vez. Él, junto con Rocha ha caminado desde hace años por varios senderos políticos, considerándosele uno de sus más cercanos aliados, por lo que el gobernador no lo dejó desprotegido y le tomó protesta como secretario de Economía en lugar del polémico mazatleco.
En su lugar, llegó una mujer joven, originaria de Estación Dimas del municipio de San Ignacio, la diputada local con licencia, Yeraldine Bonilla Valverde, sin mucha experiencia política, pues solo cuenta con lo adquirido como diputada plurinominal del movimiento de la cuarta transformación, por lo que tendrá que hacerse de buenos asesores, porque esa posición es clave para la gobernabilidad de un estado y, Sinaloa no está para experimentos, se necesita gente capaz, porque no es lo mismo haber conocido bien las entrañas de la Secretaría de Seguridad Pública – en donde se desempeñó como titular de programas preventivos – a ser la número dos en la entidad.
De la secretaría del Bienestar salió María Inés Pérez Corral que se escapó varias veces de quedar fuera de la nómina y en su lugar llegó otro hombre de todas las confianzas en el rochismo, Omar López Campos, quien se desempeñaba como subsecretario de Normatividad e Información Registral y que en años anteriores fuera el operador de los programas federales del bienestar en Sinaloa.
Estos cambios y enroques que se dan previo al cuarto informe de labores del ejecutivo estatal, seguramente son parte de los esfuerzos y estrategias por devolverle la paz y seguridad al estado y, también, son visos de lo que será el proyecto político rumbo al 2027.

