- La FIL-Culiacán; una oportunidad para la formación de criterios mediante la palabra escrita y la coyuntura perfecta para cambiar las armas por letras
- Agricultores sinaloenses en la quiebra; no es justo el presupuesto que destinará el Gobierno de México, arguyen
Xicoténcatl Barajas
La Feria Internacional del Libro que se realizó en Culiacán con la coordinación del gobierno municipal que preside el arquitecto Juan de Dios Gámez Mendívil; la Universidad Autónoma de Sinaloa con el doctor Jesús Madueña Molina a la cabeza; la Universidad Autónoma de Occidente bajo el rectorado del maestro Pedro Flores Leal, así como de organizaciones civiles y fundaciones de empresarios de reconocidas firmas, fue un evento que no solo vino a promover y reactivar la lectura, sino, que se buscó a través de él, que esta vuelva a ser un hábito y, desde luego, por qué no, la oportunidad para que las nuevas generaciones vean con otros ojos la vida y puedan cambiar las armas por las letras o que se formen un criterio diferente mediante las palabras escritas por redactores y escritores que con sus aportes han logrado hacer cambios radicales en las personas gracias a las páginas de los libros que siempre tienen algo que enseñar. El interés de la administración municipal por acercar textos de toda índole y para todas las clases sociales es una acción de suma relevancia para los culiacanenses, más, en estos tiempos tan caóticos en los que urge que la insana cultura del narcotráfico que se arraigó en el municipio se vaya erradicando, como así también, hacer con el fomento de la lectura que niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad se alleguen de información valiosa, de comprensión que pueda ser útil y no volátil como hoy en día sucede por la rapidez de las nuevas tecnologías de la información que también desinforman y en ocasiones poco aportan en el engrandecimiento de la cultura en sus variadas expresiones, ya que, hay “asaltantes de las redes” que vierten contenidos chatarra que van en detrimento del tejido social…Agricultores sinaloenses están a punto de ir a la quiebra por la falta de verdaderos apoyos y por el poco presupuesto que, arguyen, le asignaron los diputados federales al rubro de la agricultura, algo que es incongruente, pues mientras, por un lado la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo dice que: “sin maíz no hay país”, por el otro, los legisladores sin quitarle ni ponerle comas, acentos ni letras, aprobaron con los ojos cerrados el proyecto que ella mandó a la cámara. Por eso, las manifestaciones se radicalizaron en todos los estados de la república mexicana que, en gran parte, su economía depende de la actividad agrícola. Aquí en la entidad, los hombres del campo están decepcionados de las políticas públicas de la cuarta transformación aplicada a este sector primario… ¿Quién sabe de los alcaldes de Sinaloa? A excepción de los presidentes municipales más “mediatizados” como el de Culiacán; la de Mazatlán y el de Ahome, los mandatarios han pasado de noche por las respectivas comunas, desde el sur hasta los del norte tienen la cabeza escondida como los avestruces, es insignificante su presencia y mucho menos, se sabe de obras de alto impacto o cuando menos del liderazgo que pudieran tener. Sin duda, el escudo de ellos ante el escarnio público cuando terminen sin dejar huella en sus periodos será que fue por culpa de la violencia que no pudieron avanzar y cumplirles a los ciudadanos que les confiaron su voto en las urnas, sino, al tiempo.
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