Redacción
En su afán de conseguir simpatías para fortalecer su proyecto político con aspiraciones a ser candidata a la gubernatura en el año 2027, la diputada local, Teresa Guerra Ochoa, quien también preside la Junta de Coordinación Política en el H. Congreso de Sinaloa, embauca a cuanto despistado se cruce en su camino, prometiéndole la luna y las estrellas, aunque sepa que son causas perdidas, la idea es llevar agua a su molino político.
Tal es el caso de grupos disidentes de la UAS que están en contra de la reingeniería integral impulsada por el Dr. Jesús Madueña Molina, la cual fue votada de manera democrática por la comunidad universitaria a efecto de que la Casa Rosalina pueda seguir garantizando sus servicios educativos y su funcionamiento administrativo de manera adecuada de cara al futuro como una institución fundamental para el desarrollo de la tierra de los once ríos.
Dichos grupos primero fueron “engatusados” por Guerra Ochoa, quien, hasta hace unos meses, mantenía una posición de ataque hacia la máxima casa de estudios sinaloense, pero que, después de abrírsele la ilusa posibilidad de contender por la gubernatura por parte de la facción local de MORENA cambió su postura y le bajó al tono de sus intenciones por mantener una lucha en contra de la autonomía universitaria, que ya el ex secretario general de gobierno, Feliciano Castro Meléndrez había intentado de manera infructuosa y que aún persiste a través de sus esbirros que están garroteados hasta por la Suprema Corte de Justicia de la Nació.
Fue en ese contexto que, la diputada intentó sabotear los planes para la reingeniería al abrir supuestos “canales de diálogo”, amenazas de auditoria por parte de la ASE y al mismo tiempo apoyar por debajo de la mesa a estos grupos que vieron en la legisladora una aliada, aun sabiendo que dicho tema va más allá de su competencia como legisladora local. Sin embargo, después de eso, Tere Guerra hoy se lavó las manos y dejó la víbora chillando en la denominada casa del pueblo, con una turba enardecida que derribó puertas y tomó por asalto los curules, haciendo correr a la líder de la JUCOPO con su bancada y el resto de legisladores que se vieron en la necesidad de sesionar en un lugar alterno, pero, “no tiene la culpa el indio, sino quien lo hizo compadre.”
Abonando poco o nada a sus intenciones de querer ganar adeptos para su proselitismo político, y al mismo tiempo, provocando problemas innecesarios para la universidad y la sociedad sinaloense, así como al gobernador del estado, el Dr. Rubén Rocha Moya, quien ha mostrado disposición para apoyar a la UAS, sin dejar de lado que aventó la papa caliente a la federación representada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien, bastantes problemáticas tiene con Sinaloa con el tema de la inseguridad y las diferencias con los productores agrícolas, como para que la diputada Teresa Guerra Ochoa le aviente una más.
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