- Su cacicazgo va en decadencia
Xicoténcatl Barajas
El cacicazgo y la política “chicharronera”de los hermanos Escobar de Elota encabezados por el diputado federal Germán Escobar Manjarrez están en decadencia; ya no mandan y la gente empieza a abandonar el barco que se les hunde.
Esto quedó demostrado de nueva cuenta al perder abruptamente la presidencia del Módulo de Riego en la Cruz de Elota, posición clave de la que pretendieron apoderarse también como lo han hecho de casi todo el municipio creyéndose dueños de vidas y haciendas y mandamases de horca y cuchillo.
En esta ocasión los usuarios del sistema de riego les dieron con la puerta en la nariz y respaldaron la planilla blanca que encabezó Víctor Lara que ganó con 554 votos, mientras que el abanderado de la planilla roja, Joaquín Campos que empujaban los caciquiles hermanos Escobar sacó 343, seguido de la panilla verde con 266 y 46 la amarilla.
Esta derrota del clan de los escobares se suma a la pérdida del control político que tuvieron en las pasadas elecciones de Síndicos, lo que viene a reflejar el hartazgo que los ciudadanos tienen hacia ellos, principalmente hacia el presidente municipal, el insigne Ángel Geovani Escobar Manjarrez que lo único que ha hecho es aumentar su popularidad pero en su contra.
A esto, agréguele que Germán Escobar Manjarrez se ha puesto con “sansón a las patadas” al desafiar al gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel en el tema de la construcción del sistema de riego de la presa “Picachos”, pues junto con su operadora política de Mazatlán, la regidora Selene Mayorquín –se sabe- están metidos en un fuerte conflicto de intereses muy oscuros, los que no está dispuesto a tolerar el señor que tose más fuerte en Sinaloa.
