*La actual administración ha invertido 630 millones de pesos en materia de seguridad y logrado resultados contundentes.
Redacción
El novelista ruso León Tolstoy solía decir que el tiempo y la paciencia son los soldados más importantes en toda batalla y seguramente ese enunciado también lo adoptó el gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien, a pesar de las constantes críticas en materia de seguridad, ha sabido aguantar el tifón y hoy el barco navega sobre aguas más tranquilas. Con esto demuestra que no estaba equivocado y son los números los que le dan la razón ante sus malintencionados detractores.
Muchos son quienes hablan sobre el tema de seguridad y la gran mayoría ignora por completo las acciones que se están emprendiendo para restablecer el orden en Sinaloa. Para entender la problemática es necesario remontarnos al menos 70 años, pero en aras de ser prudente nos remitiremos al principio de la actual administración.
La herencia que le dejaron a Quirino en materia de seguridad recuerda a la película de Carlos Enrique Taboada “Más Negro que la Noche” donde una joven recibe una vieja casona con la condición de cuidar el misterioso gato negro de su tía fallecida. Resulta que el gato estaba más embrujado que la Secretaría de Seguridad Pública que recibió el mazatleco.
El panorama era desalentador: policías coludidos con el crimen organizado, una corporación comprometida entre las tranzas y contratos leoninos que la habían dejado sin margen adquisitivo; faltaba equipamiento y las patrullas estaban descompuestas. Al igual que la credibilidad de Malova, los chalecos tácticos habían caducado y las pistolas daban risa. Si a lo anterior le sumamos que no existía una estrategia firme para recuperar el orden en la entidad, pues ya tenemos la película de terror completa.
Pero la cosa no podía seguir así y como buen empresario, Ordaz Coppel puso en marcha una estrategia respaldada por la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual sigue ejecutándose y consiste en depurar las corporaciones policiales; capacitar a los buenos elementos; reclutar más efectivos, mejorar sus condiciones laborales y adquirir equipamiento de punta para optimizar la capacidad de respuesta ante hechos de alto impacto.
El General Genaro Robles Casillas, titular de la seguridad en Sinaloa, fue pieza clave para garantizar resultados en la estrategia. Este hombre de temple sereno, pero de acciones contundentes, hizo un diagnostico profundo y concluyó en la necesidad de una depuración de los elementos policiales que a la fecha ha causado la baja de 200 elementos estatales que no eran confiables para continuar en las filas de la corporación.
Con esto envió un mensaje contundente y ahora los policías tienen bien claro que la tijera está filosa y cualquier paso en falso será motivo de sanción e incluso el despido.
En materia de capacitación, Robles Casillas puso toda la carne en el asador y a la fecha ha enviado a 2 mil policías de todo el estado a recibir adiestramiento al Centro Regional en Mazaquiáhuac, Tlaxcala, brindando con ello más y mejores herramientas para el trabajo de los policías.
“Mi administración no escatimará en recursos en materia de seguridad”, comprometió el gobernador Quirino Ordaz desde que le pidió el voto a los sinaloenses y a la fecha ha cumplido con una millonaria inversión en la adquisición de mil 287 cámaras de videovigilancia, 224 arcos lectores de placas, 100 cámaras portátiles para policías, 241 patrullas equipadas, 50 motocicletas, 8 vehículos blindados del tipo DN-11, entre otras acciones que contribuyen a mejorar los niveles de seguridad. Lo anterior suma una inversión de 630 millones de pesos, que demuestran su interés por dotar de mayor seguridad a las familias sinaloenses.
Las acciones se han acompañado de un intenso trabajo de reclutamiento en el que ha coadyuvado el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, a través del Instituto Estatal de Ciencias Penales, donde se han formado 967 jóvenes que hoy ya portan su uniforme de policía, mientras que 228 se encuentra en proceso de formación inicial.
Por si lo mencionado fuera poco, Quirino anunció la construcción de una Base Militar en el Sauz, Culiacán, con una inversión estatal de 300 millones de pesos, la cual estará ubicada en una superficie de 100 hectáreas y tendrá capacidad para 3 mil 500 elementos.
LOS RESULTADOS
El economista estadounidense Paul Samuelson solía decir que “la inversión debe ser como esperar que la pintura se seque o la hierba crezca. Si quiere emoción tome 800 dólares y vaya a las Vegas”.
Muchas personas creen que invertir será algo emocionante como se ve en las películas, donde en tan solo unos segundos, una persona ejecuta el movimiento correcto y se hace millonario. Otros también creen que es cuestión de poner un poco de dinero y unos días estar viviendo en una mansión. Recordemos que invertir conlleva paciencia y lo mismo ocurre en el ámbito de la seguridad.
A pesar de ello, la inversión realizada y el trabajo coordinado entre autoridades estatales y federales ha permitido la destrucción de 63 mil plantíos de enervantes, 48 laboratorios de droga sintética, el decomiso de 603 mil litros de gasolina y el aseguramiento de 123 mil tomas clandestinas; 624 vehículos recuperados, el aseguramiento de 80 mil cartuchos, más de 4 mil 800 armas, 3 mil 700 cargadores y dos lanzacohetes, esto por mencionar sólo una parte de los resultados.
A GRANDES MALES, BUENOS REMEDIOS
Uno de los males añejos en materia de seguridad es la migración forzada en las zonas serranas de Sinaloa, motivada por la presencia de grupos armados que buscan el control de las áreas. Para las familias que viven el calvario de toparse de frente con los grupos armados, el silencio fue la mejor opción ante un gobierno estoico que no atendía las problemáticas. Esto cambió en la actual administración, pues Ordaz Coppel les ha brindado confianza y sobre todo discreción a las familias que hoy denuncian lo que está ocurriendo.
El problema de los desplazados está siendo atendido por la Secretaría de Seguridad Pública con el reforzamiento de elementos policiales, pero además la titular de Desarrollo Social, Rosa Elena Millán Bueno ha sostenido diálogos con las familias desplazadas de Concordia, a fin de conocer sus necesidades.
La instrucción es encontrar soluciones y rescatar las zonas serranas para el disfrute de sus habitantes, pero hay que decirlo, Quirino ha demostrado que estas acciones en conjunto forman parte de una misión superior, que es la de cumplirle a los sinaloenses y construir el Sinaloa de paz que todos merecen y desean.