*Ahora acusa al gerente de la Jumapam de comprar vehículos sin su anuencia
Redacción
El presidente municipal de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez, sigue queriendo jugar solo y no alinearse con el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel.
En esta ocasión, sus desavenencias son con las acciones del gerente general de la Jumapam, Adrián Bastidas Bernal, quien fue una recomendación de Quirino para dirigir la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán y que ha ido dando resultados en ese cargo.
A principios de año cuando el Ayuntamiento empezó a abrir las calles del centro de Mazatlán para su remodelación, hubo muchos reclamos por parte de vecinos y comerciantes porque no se les avisó antes de “la cirugía mayor” que se haría en la zona.
Sin embargo, cuando tocó el turno a la Junta de intervenir las vialidades de la Zona Dorada, Bastidas Bernal se reunió con los comerciantes y les dijo cuánto durarían con las obras y cada detalle del asunto, por lo que aunque no les encantó la idea, los empresarios no dijeron nada en contra del gerente porque les explicó y respondió sus dudas.
Se dice que ese detalle no le gustó para nada a Pucheta, pues siente que el gerente es más querido que él en el sector empresarial, al que nunca ha podido entrar a pesar de los esfuerzos de su padrino el hotelero.
Ahora la polémica se desata porque la Jumapam adquirió vehículos sin avisarle, lo que suena más a capricho del Alcalde que a verdadera falta del Gerente, al que de no ser por la recomendación, quizá ya lo habría cambiado por uno de sus sobrinos, que aunque no saben nada de agua ni de administración, sí saben cobrar, y bien.