• El PRI no es parejo; “o todos coludos, o todos rabones”
  • En San Ignacio se puede reeditar el escenario político-electoral del 2004
  • Fernanda Oceguera y Hariz Piña; los ataques de un jilguerillo

Xicoténcatl Barajas

Muchas son las voces que no paran de decir que el Partido Revolucionario Institucional no es parejo y que debe aplicar el dicho: “o todos coludos o todos rabones”, esto, porque en el reparto de precandidaturas la congruencia, lealtad, convicción e ideología fue lo de menos, tal es el caso de las prebendas que el PRI le dio al ex gobernador Juan Sigfrido Millán Lizárraga, consistentes en el acomodo de su vástago por el distrito 07 electoral federal y la posible candidatura a la diputación local del 18 distrito para Carlos Montenegro Verdugo, lo que puede traducirse como el premio a la traición que el 2010 hiciera como el autor intelectual de la derrota del  candidato del PRI a la gubernatura Jesús Vizcarra Calderón cuando impulsó a Mario López Valdez bajo las siglas de la oposición. Paradójico resulta que uno de los participantes de ese episodio, Gerardo Vargas Landeros, haya sido desestimado junto con su grupo “Fuerza Trébol” para participar por algún puesto de elección popular en esta “horneada” que está a punto comenzar.  Así, que el tricolor no es parejo y debe tener en cuenta que, “tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”; ¿entonces, porqué Juan sí y Gerardo no?… La rebelión del sector ganadero de San Ignacio en el año del 2004 provocó al Partido Revolucionario Institucional una inminente derrota anunciada desde el reparto de las candidaturas que entre la improvisación e imposición les fueron otorgadas a personas con mucho poder económico pero sin capacidad de convocatoria ni identidad popular. Así, el primer descalabro que sufrió en aquella época el tricolor se debió a que el sentir de los priístas no fue tomado en cuenta y por encima de ellos, las cúpulas mandaron como candidato a Jesús Aguilar Padilla por la gubernatura y al empresario Amadeo Zazueta Lafarga como abanderado a la Presidencia Municipal, teniendo éste resultados catastróficos en las urnas y a punto de perderse la contienda por la silla del tercer piso.

Juan Ernesto Millán
…Premio a la traición.

En aquel entonces, los ganaderos sanignacenses como fuerza y motor de la economía en el municipio demostraron su poderío e hicieron sucumbir los caprichos de las altas esferas y le dieron un revés a sus aberraciones, ganando abruptamente el candidato del Partido Acción Nacional, Ignacio Manjarrez, quien fungía como líder pecuario en esa municipalidad. Han pasado 14 años de aquella hecatombe electoral y se dibuja un escenario muy parecido, pues las alianzas que ha tejido el PRI con otras fuerzas políticas como lo es el Partido Nueva Alianza están dejando de lado a cuadros importantes que tienen mucha penetración social no solo en la cabecera, sino, en las más recónditas comunidades rurales del serrano municipio. El voto duro con el que cuenta el PRI en dicha demarcación, es en su gran mayoría de los campesinos y ganaderos. En contra parte, Nueva Alianza se compone por maestros federales y actualmente vive una ruptura a su interior, ya que, la fundadora de este instituto político, la vetusta y enferma Elba Esther Gordillo Morales, está concentrando a sus huestes en otras opciones políticas que competirán en esta elección del 2018, así es que, la estructura real del azul turquesa no es la misma de años anteriores, ya que, solo le queda el membrete y como quien dice, sigue pretendiendo asustar con el “petate del muerto.” En esa tesitura se encuentra el doctor Luis Fernando Sandoval Morales, presidente municipal que, no pudo concretar la reelección por el PRI, sin embargo, no quita el dedo del renglón y en actos de desespero, caprichos y desobediencia grita a los cuatro vientos y sin tapujos que el “bendecido” por el PANAL es él y no la eterna suspirante a la dirigencia de la sección 27 del SNTE y a la Presidencia Municipal, profesora Paquis Campa Almaral.

Gerardo Vargas Landero
…”O todos coludos, o todos rabones”.

Con ello, el doctor que es proclive a la traición demuestra una vez más no tener palabra en los acuerdos y pactos de caballeros, poniendo así en riesgo la estabilidad política que tanto ha pregonado en las instancias partidistas y ante el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, pues hay quienes lo han escuchado decir que él solo y con la mano en la cintura sin el apoyo de los sectores filiales al PRI garantiza el triunfo de la elección, cuando es al revés, pues líderes de sectores lo han manifestado, que no apoyarían su enfermiza reelección…Cuando David Oceguera Ramos (q.e.p.d) compitió por la Presidencia Municipal de Escuinapa en 1998 contra el panista Alberto Ramos Corona, fue víctima de injurias, ataques soeces y sin sustento de parte de un jovenzuelo de la época que sin recato vociferó durante la campaña con la anuencia del abanderado azul, logrando al fin de cuentas que Oceguera perdiera en las urnas la elección. Ya investido como Alcalde, Alberto Ramos desató una feroz cacería de brujas en contra del ex alcalde Ismael Burgueño Niebla y, de nuevo, el jilguerillo salió de la jaula para hacer su trabajo y despotricar en contra de esa administración municipal que alternó en el último tramo del sexenio de Renato Vega Alvarado ya fallecido. Para mala suerte de los priistas, en el  transcurrir del trienio de Ramos Corona, Vicente Fox ganó la Presidencia de la República y el gobernador en turno, Juan Sigfrido Millán en un afán de coqueteo y quedar bien con el grandulón le dio para adelante al expediente que se había armado en contra de Burgueño y sus colaboradores, entre ellos, Jorge Enrique Hariz Piña, quienes con el paso del tiempo tuvieron que ser llamados a cuentas y fueron sentados en el banquillo de los acusados, siendo el jilguerillo con su canto el que propaló el hecho por todos los rincones del municipio fungiendo como maestro de ceremonias y, es ese mismo jilguero, ya veterano y vapuleado por las ingestas de las bebidas ambarinas que le gustan de corazón y que funge ahora como Secretario de la Presidencia con Fernanda Oceguera Burques, hija del ex tinto político que fue víctima de los ataques al igual que Hariz Piña de ese parlanchín que responde al nombre de Carlos Eligio Inzunza; qué ironías, pero son cosas de la política.

Fernando Sandoval Morales
…Su enfermiza obsesión.

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