*Todo queda entre familia, amigos y compadres.
Redacción
El relevo generacional no existe en Sinaloa y los varones de la política siguen imponiendo en los cargos de elección popular a sus esposas, hijos, compadres, y hasta amantes. En palabras llanas, les vale madre, Son como locomotoras pasando por encima de los derechos de los militantes, hombres y mujeres deseosos de cambio, pero sin la oportunidad para desarrollar su talento.
¿Dónde queda la trayectoria?; ¿Dónde quedan los méritos y dignidad?; ¿Dónde queda la vergüenza?
Un caso reciente que raya en lo absurdo y que provocó que cuarenta militantes del Partido Acción Nacional (PAN), renunciaran a participar como representantes generales en los próximos comicios fue la asignación de la primera regiduría plurinominal a Eusebio Telles, chofer del diputado Carlos Castaños.
“Esto es demás oiga, de seguro es su “mayate” porque de otra forma no lo entendemos, ¿cómo es posible que de mandadero y chofer lo trepen a un cargo tan importante?, es demás oiga”, refirió un irritado militante albiazul jactándose de poseer una amplia trayectoria que podría estar a punto de terminar en caso de no haber cambios contundentes.
Definitivamente en el PAN pesa el favoritismo y prueba de ello es la designación de Roxana Rubio Valdez, para figurar en los primeros lugares como candidata a diputada por representación popular. Se trata de la protegida de Adolfo Rojo Montoya “El Popo”, e hija del ex alcalde de El Fuerte, Eleazar Rubio. Algo hay por ahí, dicen las malas lenguas.
Y para continuar cito un fragmento del artículo escrito por nuestro editor Xicoténcatl Barajas, publicado en febrero con el encabezado “Roxana Rubio y “Popo” Rojo “amasiato” de corrupción panista, en este se lee lo siguiente: Ambos, unidos por intereses aún desconocidos, pero sí con identidad en común en el ramo de la construcción, ya que los dos son propietarios – tras bambalinas- de algunas constructoras, se han propuesto a repartirse las tan codiciadas diputaciones plurinominales, tratando de despojar a panistas que tienen el derecho pleno de adquirirlas. Roxana Rubio Valdez pregona sin tapujos que ya tiene en la bolsa la diputación plurinominal del lugar número uno de la lista que según está “palomeada”, pues alardea sostener una relación muy amistosa con el también ex diputado federal Adolfo Rojo Montoya, quien en su momento fue señalado de traficar con influencias y ser parte de una red de corrupción con algunos Ayuntamientos emanados del Partido Acción Nacional en la licitación de obras que sus empresas “ganaron” y ejecutaron a costos muy elevados, así como también con la delegación de SEDESOL cuando fueron titulares los panistas el mochitense, Zenén Xochihua Enciso y el escuinapense Martín Sánchez Grave.
Otros golosos en el pastel político son Silvia Treviño y Carlos Feltón, quienes de una y otra manera han sabido colarse en el escenario político vigente, por algo dicen que son la pareja que nunca pasa de moda. Como buenos panistas supieron repetir cabalmente la historia de Martha Sahagún y Vicente Fox, ya que era de todos sabido que ella era la que partía el queso y tomaba las decisiones.
Parece que el nepotismo forma parte del ADN de los panistas y muestra de ello la dio fue la parejita diabólica: me refiero a Alejandro Higuera Osuna y su esposa Juana Guillermina Ávila de Higuera, quienes en 2012, cuando el Diablo fue presidente municipal de Mazatlán, acomodaron a toda la familia en la nómina del Ayuntamiento y la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, esto de acuerdo a fuentes de la Unidad de Transparencia. Como dirían en el rancho: ¡una chambita de esas!
Pero si pensó que este era un problema exclusivo de los panistas, se equivocó. Ahí está Gerardo Vargas, que en su resignación por no haber sido abanderado para alguna candidatura, no lo quedó de otra más que meter a su vástago a la dirigencia juvenil del tricolor sinaloense. Pero el hombre del trébol desojado se queda corto ante la picardía y otros priistas como Rosa Elena Millán, quien maquiló todo, para que mediante un enroque macabro su hermanita menor Emma Karina Millán Bueno, pudiera llegar a una curul en el Congreso del Estado sin siquiera despeinarse. Ni le sudo y vaya falta que le hace.
A la que ya le está mutando la piel de morena clara a verde es a Irma Tirado, quien se ha convertido en el ejemplo moderno de la política chapulín, saltando de un cargo a otro, sin darle la oportunidad a sangre nueva.
Sin duda la lista es larga y nos llevaría una enciclopedia completa traerlos a la memoria. Los aquí mencionados son sólo algunos de los actores que han convertido la política en un carrusel donde vuelta tras vuelta siempre serán los mismos que se monten al cabello electoral, sin duda Sinaloa necesita sangre joven que le de oxígeno a la democracia y lamentablemente ese panorama todavía nos queda muy lejos mientras éstas sanguijuelas sigan chupando la ubre del pueblo.