INE LIMITA CONOCER PROPUESTAS DE CANDIDATOS A TRAVÉS DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN FORMALES

  • A un cuando están registrados como proveedores en su plataforma

Redacción / ¡Aquí… Política con Tambora!

Antes era una situación muy extendida, que hasta había opiniones de molestia por la inundación en medios electrónicos e impresos sobre las campañas políticas de los candidatos de todo “pelo”. Hoy son muy escasos los aspirantes que logran tener acceso a medios de comunicación formales y establecidos. La legislación crea impedimentos, en lugar de facilitar las campañas y generar empleos en el rubro de la comunicación, pues periodistas, reporteros, camarógrafos y demás trabajadores están resultando afectados por las medidas tan drásticas que han orillado a los dueños a despedir de sus fuentes laborales a muchos trabajadores.

Peor a aun, resulta el hecho de que los ciudadanos no están conociendo bien las propuestas de los diversos abanderados que disputan un puesto de elección. Algunos lo verían como benéfico, pero a buena parte de los aspirantes en la contienda les representa serias dificultades. El efecto de una campaña “por tierra” se da en lo inmediato y momentáneo; apenas el candidato da la espalda, su rostro se empieza a borrar de la memoria del eventual votante, y oír o leer un nombre, apellido o apodo en algún espectacular o barda pintada, da buen resultado si el político es de vieja trayectoria. Pero los rostros nuevos y sus propuestas están condenados al olvido casi inmediato.

El trabajo de penetración se está haciendo con los recursos limitados al alcance. Incluso, por las disposiciones de la nueva legislación, todo material, ya sea, gorras, abanicos, impresos de cualquier tipo o souvenirs, están siendo fiscalizados. Una revisión por parte del personal del INE o en su caso, del Instituto Estatal Electoral, se estará haciendo a discreción y según el Vocal Ejecutivo del órgano federal, Jorge Luis Ruelas, se hará donde se observen inconsistencias; por ejemplo, el reporte de diez gorras y en el evento se encuentran entregándose cientos.

El propio representante de la autoridad electoral dio claridad sobre lo que ocurre ahora. En medios radiofónicos o televisivos hay un casi total vacío de promocionales políticos porque se trata del manejo de los tiempos institucionales; con estos, el titular de la concesión está pagando al Estado por esa misma concesión. Ni los spots para los candidatos a presidente de la República, que son los más frecuentes, están generando un solo peso de gastos.

Esos tiempos fueron puestos a disposición de los partidos, de acuerdo a la proporción que dio el resultado en las elecciones más recientes, de modo que los que salen ganando son los candidatos a la Presidencia, porque sólo habiendo voluntad de partidos o acuerdos a nivel de coaliciones, se estarían concediendo  a candidatos para senadurías, o diputaciones federales, y ya al final, para diputados locales o candidatos a alcaldías.

Entonces  ocurre que sólo con una negociación muy terca y una capacidad de convencimiento a prueba de “heladas y huracanes” podrá un triste candidato a una diputación federal, de cualquiera de los distritos del País lograr que le concedan los partidos de su coalición un mínimo espacio de tiempo para subir spoteo, aun siendo estos, tiempos oficiales.

En caso contrario, toda difusión de un promocional de campaña, sin pasar por este corredor, se considera gasto con recursos propios y cuenta para medir el volumen de gastos permitidos.

Considerando incluso, que en ciertos partidos, los candidatos tienen qué pagar a los presidentes de los mismos, el costo de un espectacular o lona impresa, pues son proveedores al contar con empresas de las artes gráficas, ahí está el caso de Mario Ímaz que, campaña tras campaña se apunta y perdiendo gana.

Comentarios

Comentarios