Redacción / ¡Aquí… Política con Tambora!
Aunque usted no lo crea, Jesús Valdés nació y creció entre los surcos, jugó entre las parcelas de maíz y conoce las problemáticas del campo al haberlas vivido en el seno de su familia.
Él mismo lo recuerda desde la nueva oficina que le toca encabezar a petición del gobernador Quirino Ordaz Coppel; asegura que la titularidad de Agricultura no fue un premio de consolación ni el rescate de un derrotado como muchos lo han señalado en redes sociales.
Otros señalan que el mandatario estatal supo valorar el potencial del joven político que ha demostrado ser un especialista en tocar puertas y abrir la llave financiera para los sectores más vulnerables.
De padre campesino y abuelos ganaderos, Valdés Palazuelos conoce bien el tema agropecuario pues él mismo ha sido productor temporalero.
¿Se lo imagina? En un tiempo tuvo que dedicarse a la crianza de cerdos y borregos para poder costearse sus estudios, ahí le tocó andar, entre lodazales y con la frente cubierta de sudor, para poder graduarse de traje sastre.
Hoy luce sonriente y ello molesta a los detractores que ignoran su pasado, esos que lo etiquetan erróneamente como un junior de la política, sin saber que empezó de abajo, que en memoria de su hermano le entró a la gestión social, ya que él era el verdadero político mientras que Chuyito, como le decían, pastoreaba el rebaño.
Su hermano, quien había sido líder de la Vanguardia Juvenil Agrarista, perdió la vida en el río Culiacán en las inmediaciones de la sindicatura de Aguaruto cuando montaba a caballo, aquello enlutó a la familia y al mismo tiempo le dio un propósito nuevo a Valdés Palazuelos.
Hoy, tras haber probado el amargo sabor de la derrota, se levanta de nuevo como aquel niño que caminaba entre las parcelas. Como ese que un día soñó dejar la pobreza y dejar un legado por su Culiacán.
