Xicoténcatl Barajas
Las pócimas nocivas de Jorge Contreras, secretario de la Presidencia en Mazatlán empiezan a rebosar las probetas del gobierno municipal del químico, Luis Guillermo Benítez Torres y generan reacciones en cadena que componen una convulsión intestina en la naciente administración. En sí, la química no es perfecta y los análisis así lo demuestran.
Quien fuera integrante del “trienio de la locura” que inició el controvertido Jorge Alberto Rodríguez Pasos y que después continuó Gerardo Rosete Ramírez y que culminó, Ricardo Ramírez “El Cayo”, regresó de Culiacán por sus fueros y haciendo alarde de tener el control sobre el Alcalde morenista hace y deshace a su antojo enemistándose hasta con los barrenderos del Palacio Municipal.
Él quiere tener todos los hilos del poder y que cada una de las direcciones le rindan pleitesía, es por eso que ya al interior de la administración municipal los recién nombrados funcionarios se quejan de la despótica actitud del hijo del fallecido locutor de radio don Olegario Contreras, quien fuera un referente de la locución con su bien escuchado programa “Las Rancheras de Contreras”.
Trabajador del rubro de la comunicación, Contreras encontró su modus vivendi en los políticos del Partido del Trabajo, desde la llegada del dos veces Diputado Local y que fuera comisionado de este instituto político en Sinaloa, Ezequiel Reynoso Esparza.
Cuando ganó abruptamente la Presidencia Municipal de Mazatlán, el conductor del noticiero “En la Mira”, Jorge Rodríguez Pasos, el autollamado asesor de los petistas se dio la vida de Rey en el puerto, comilonas y francachelas al por mayor, pero sobretodo, presupuesto público para gastar.
Fue tanta la borrachera de poder que los integrantes de la administración de Pasos le siguieron los pasos hasta que fue desaforado por el Congreso del Estado cuando el ex gobernador, Juan Sigfrido Millán Lizárraga dio la línea, sustituyéndolo Gerardo Rosete Ramírez, que resultó lo mejor de lo peor junto con el séquito que se quedó enquistado, entre ellos, el “analista” Jorge Contreras que desde aquella siniestra administración se borró del mapa político hasta hoy que resurgió con las mismas ínfulas.
Como si fuera una rémora, apareció con el químico Benítez obstruyendo el trabajo de los periodistas y de todos quienes intentan acercársele al munícipe, formándole una barrera.
Cabe mencionar, que el interfecto se ancló en Mazatlán al servicio del polémico falso redentor de los campesinos y presidente del fracasado partido político PAIS, lo que resulta muy extraño, pues en diversas ocasiones se le vio muy acompañado de Jaime Soto, periodista de Culiacán que antes fungió como jefe de prensa del comandante Jesús Antonio Aguilar Iñiguez en la extinta Policía Ministerial del Estado y que ahora dirige Comunicación Social en el Ayuntamiento de Navolato que, por cierto, en campaña también fue parte del equipo del PAIS, instituto del que se dijo mucho fue creado al servicio del ex secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.
