- Como supervisor escolar de la zona 018 desvía la atención de la venta del Centro de Convenciones de Mazatlán y no informa a sus representados.
Xicoténcatl Barajas
Conocido en el sur de Sinaloa como un profesor con suerte que abandonó el gis y las aulas desde que le “cayó del cielo” la dirigencia de la sección 27 del SNTE, así como la diputación federal del sexto distrito en el periodo del 2003 al 2006 siendo suplente de Jorge Abel López Sánchez.
Proclive a la traición y el chantaje con tal de sacar ventaja personal como así se le enseñara el malogrado político y ex diputado federal Jaime Barrón Fonseca, Vega Carlos –dicen quienes lo conocen bien en el magisterio- oculta la verdadera situación de la transacción de la venta del Centro de Convenciones de Mazatlán que fue un patrimonio de los maestros y que tienen derecho al reparto de utilidades, convirtiéndose en comparsa y cómplice del dirigente sindical Edén Inzunza.
Frustrado por no haber llegado a gobernar la tierra de Heraclio Bernal, pero sí a traficar con influencias para acomodar muy bien a sus familiares con plazas que debieron ser para maestros con más derecho pero que no tuvieron “la palanca” para basificarse, Vega Carlos en redes sociales y otras plataformas lanza rabiosas críticas al sistema educativo de Sinaloa y directamente al gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, por el hecho de recibir consigna de la corriente malovista que fue la que le pagó con una Subsecretaría su atrevimiento de traicionar en el 2010 al que fue su partido: el PRI, que le dio la oportunidad de probar las mieles del poder.
Ahora, despotrica también en contra del secretario de Educación Pública, Juan Alfonso Mejía porque supuestamente no le cumplió el capricho de cambiar su plaza laboral a Mazatlán y poder jubilarse con el beneficio de vida cara.
A Bernardo Vega se le olvida que para tener la lengua larga hay que tener la cola corta, proverbio popular que bien aplica en su caso, pues tiene hermanos con dobles plazas en centros educativos, cuñadas y cuñados y, por si fuera poco, el trato de ellos y de él es despótico hacia el personal, por lo que la inconformidad aumenta, pues hay profesores que lo reprueban en sus acciones, mientras que al gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel lo han calificado a nivel nacional como el número uno en su desempeño.
