- El tema de los maiceros ya tomó derroteros políticos
Xicoténcatl Barajas
Ramón Gallegos Araiza, quien perdiera de manera abrupta la elección del Módulo de Riego PANAC-7 y que ahora lucra con la necesidad de los productores de maíz bajo el membrete de Campesinos Unidos de Sinaloa, trata de hacer creer a la opinión pública que el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel es quien no atiende las necesidades de los hombres del campo.
Identificado como uno más de las huestes del senador morenista, Rubén Rocha Moya, así como del super delegado José Jaime Montes Salas y del alcalde navolatense Eliazar Gutiérrez Angulo, el oriundo de una de las colonias michoacanas de Navolato convocó a una manifestación en el Palacio de Gobierno para pedirle al mandatario sinaloense que encabece las luchas por mejores precios, cuando es por todos conocido y por él mismo que Ordaz Coppel ha sido la punta de lanza junto con otras 15 organizaciones para lograr lo que hoy se tiene, el precio para el maíz por 4, 150 pesos por tonelada que autorizó el Gobierno de la República.
Pero el tema ya tomó derroteros políticos, ya que, apenas la semana pasada Gallegos Araiza se había sumado a las 15 organizaciones de las que el líder de la Liga Agraria, el diputado local Faustino Hernández Álvarez se ha convertido en “el chambelán” y a quien precisamente están golpeando con el tema de la “cuota liga”.
Ramón Gallegos –se sabe- quiere desviar la atención y los golpes que le corresponden al Gobierno de la cuarta transformación por no cumplir con los compromisos y atender un problema que está resultando ser un estallido social, sin embargo, extrañamente no le exige al senador de la República, Rubén Rocha Moya ni a los diputados federales emanados de morena que gestionen soluciones factibles para quienes producen alimentos para el país, pues es en la cancha de la federación donde están las respuestas tan anheladas.