- Ahora lo borró del mapa olvidando su pasado y no apoyó al sector salud en el municipio
Xicoténcatl Barajas
Lo comentaba y hasta con presunción cuando se sentía en confianza entre empresarios y sectores productivos de San Ignacio, en campaña y después también, ya con la investidura de Diputada Federal y ávida de que la conocieran para pregonar con más facilidad el proyecto de la cuarta transformación que está resultando ser todo un fiasco.
Incluso, se atrevió a contar anécdotas muy personales, por ejemplo, aquella en la que hizo alusión al extinto narcotraficante, Manuel Salcido Uzeta “El Cochi Loco” conocido también como “El Gallo” de San Juan.
De él, sus expresiones eran de gratos recuerdos, pues en cierta ocasión dijo que cuando ella era aprendiz de enfermera realizó su servicio social en San Ignacio, pueblo al que le tuvo gratitud y al mismo que hoy ha borrado del mapa, tal vez porque así pretende olvidar esa época en la que aseguró que el “Cochi Loco” le ofreció un día una buena paga en dólares para curar enfermos y heridos en la sierra del entonces bronco municipio.
“¡Estuviera millonaria si hubiese aceptado; que me les diera ahorita a ver si no se los araño!” habrían escuchado decir de su boca más de tres de los que caminaron con ella la pura cabecera municipal en busca del voto y otros más como líderes y empresarios que creyeron en ella y a los cuales no les cumplió con sus gestiones ante el Presidente de México.
Y es el sector salud, de cual ella surgió como profesionista el que se siente extrañado, pues como a los vecinos municipios les hizo llegar algunas indumentarias y equipos para el uso cotidiano en los hospitales ahora con la contingencia sanitaria del coronovarirus y, por tratarse de su distrito, pensaron que también les llegaría la ayuda de los kit que trajo Andrés Manuel López Obrador de China.
“Ni modo, la diputada Olegaria Carrazco ya no sacó provecho político de San Ignacio y ya no se acuerda que aquí hizo su servicio social y que tuvo amigos de todas partes, como lo fue “El Cochi Loco”, han lamentado de manera anónima en los pasillos del hospital varios médicos y enfermeras que únicamente han recibido el apoyo de las autoridades estatales y locales.
