Fernanda Bustillos
La cuarta transformación que es liderada por Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, desde que inició su periodo no ha beneficiado a los agricultores sinaloenses y en cada oportunidad que se puede los ha dejado fuera de programas, proyectos y presupuestos.
Sinaloa, es conocido por ser el Estado que más produce granos y que con el que miles de familias se sustentan de ello, pero al parecer eso no le importó al Presidente y les quitó los programas federales, (Programas de Concurrencia, Apoyo a la Comercialización, el Programa de Competitividad Agrícola), por mencionar algunos.
Ante ello, en diferentes ocasiones, productores privados, agricultores, graneros, se han manifestado con el único propósito de que los diputados, senadores y el mismo Presidente los volteen a ver y busquen darle certidumbre al campo.
Pieza fundamental y quien no los ha dejado solos en la lucha es el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel y el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicato de Campesinos, Faustino Hernández Álvarez, quien en repetidas ocasiones los ha acompañado hasta la Ciudad de México y a donde sea necesario para manifestarse por los diferentes problemas que surgen y a los cuales no les dan solución.
Los principales retos por los cuales han a travesado los productores agrícolas son: las desaparición de los programas federales, los cuales eran apoyos fundamentales para el campo, la disminución del presupuesto, querer sacarlos de los esquemas de agricultura comercial, el tema del presupuesto de egresos que bajó un 27.3 por ciento, además del retraso de los pagos de cosechas por parte de las empresas grandes.
Y, por si fuera poco, un tema que también se suma es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que, factores internacionales vendrán a afectar la ecuación al productor al momento de las contrataciones, así como también que Estados Unidos quiera limitar las exportaciones de México.
No obstante, el T-MEC traería beneficios, pero si bien las especulaciones de los agricultores dicen que solo serían para las grandes empresas, ya que, son los únicos que pueden producir grandes cantidades de granos.
¿Qué seguirá para el campo sinaloense?